El rafting, deporte o turismo: actividad con presencia mundialista pero invisibilizado

Los mendocinos son potencias a nivel internacional e incluso han representado a la Selección Argentina en Mundiales, pero por qué no perduran los equipos y cuáles son los desafíos en el presente.

El rafting, deporte o turismo: actividad con presencia mundialista pero invisibilizado
Sub 23 en el Mundial de Argentina en Aluminé. /Gentileza

Confundir el rafting como actividad turística en vez de deporte es común, pero es un error. Si bien Mendoza presenta un escenario hermoso de ríos y montañas para el turismo, y se agenda las bajadas de rafting para los visitantes, es también una disciplina a la que varios mendocinos bien han representado a la provincia y al país. ¿Pero cuántos sabemos de ellos, sus esfuerzos y logros?

Tanto hombres como mujeres han llevado la bandera dejándola en lo alto de las competencias, transformando el rafting argentino como una de las grandes potencias que tiene este deporte.

Argentina participa en Mundiales desde 1991, con de equipos mendocinos desde un principio. Y con elencos femeninos en Bosnia y Herzegovina 2009, Copa del Mundo Argentina 2009, Costa Rica 2011, Dubai 2016 y Argentina 2018, siendo en este dónde se obtuvo la mayor cosecha: campeones en ambas ramas U19, subcampeones en Master y tercer puesto en Sub 23 damas. Esto último podría repetirse mil veces de no ser que los costos de competencia son elevados por la diferencia cambiaria.

Para conocer un poco más del rafting competitivo y su importancia para Mendoza, podemos comenzar por destacar que las selecciones argentinas en sus diferentes categorías, que van a estos mundiales, están formadas por aquellos equipos que ganaron el torneo Argentino el año anterior. Y en el caso femenino, fueron en dos mundiales donde las integrantes del equipo argentino fueron mendocinas. Las Totoras de San Rafael, que compitieron en Dubai 2016; la U19 de San Rafael que salieron campeonas y la sub 23 de Potrerillos, que cosecharon el tercer lugar en Argentina 2018. Después, por distintas situaciones, estos elencos se disolvieron. Sin embargo, así como unos equipos van, vienen otros con los mismos objetivos.

Las Totoras en el Mundial de Dubai. /Gentileza
Las Totoras en el Mundial de Dubai. /Gentileza

Al respecto, Los Andes dialogó con Valeria Cobos, una de las representantes de aquel elenco top ten en Dubai, y con Marito Mateo, quien forma parte de la Federación Argentina de Rafting, representando a Potrerillos. Ambos coinciden que uno de los factores importantes de que el rafting no transgreda y se dé a conocer se debe justamente a la falta de difusión, por un lado; y el desgaste económico de las personas que lo practican, por otro. Además de todo un sistema de logística que se requiere llevar a cabo para cada entrenamiento en los ríos, los cuales están alejados de la ciudad. En definitiva, es un deporte de mucho esfuerzo, en todo sentido.

¿Por qué es un deporte caro?

Cobos, quien además colabora en la escuela de San Rafael, una de las dos existentes en el país junto a la de Villa Pehueña (Neuquén), aseguró que “los elementos son costosos, las palas de carbono, chalecos, cascos, sumado a que las competencias son en río de afuera. Y todo sale de nuestro presupuesto. En el equipo femenino que fue al mundial todas trabajábamos, pero a la vez teníamos

que hacer comidas o rifas para vender, para poder solventar las competencias. Es difícil recibir apoyo porque es un deporte no tan conocido y se lo tienen más como un deporte turístico en vez de una actividad deportiva, la cual tiene todos los años un mundial por encarar y Argentina es una bandera a la que siempre se le quiere ganar. De nuestro espacio, de La Laguna que es donde entrenamos, salieron referentes del rafting que actualmente compiten en Europa”.

Por su parte, Mateo dijo que además se enumerarán otras situaciones, que como consecuencia llevan a los deportistas al abandono. Estas son determinantes: “Para hacer rafting se requiere ir a los ríos. Estos están alejados, no es como ir a un club de la Ciudad. Por lo que los vehículos, para que te lleven, te esperen y te traigan, son primordiales y más cuando hay que trasladar las balsas, por las cuales, además hay que pagar un canon. Después, los integrantes de los equipos tienen que coordinar horarios; esto parece una pavada, pero es común que complique. Ahí tenés dos factores que influyen muchísimo en el momento de entrenar pensando en una competencia. Se necesita, no sólo de un rendimiento físico sino también del compromiso para alcanzar entrenamiento continuo y eficientes”, argumentó quien también es guía de rafting e instructor de la Federación Internacional.

Ante esto, la instructora agregó: “El equipo es una familia, en la que todos están de acuerdo en remar para competir y con ganas de progresar como deportistas. De correr en ríos y en sus diferentes niveles. Y la perseverancia es parte del espíritu que se debe tener en este deporte”.

Sub 23 en el Mundial de Argentina en Aluminé. /Gentileza
Sub 23 en el Mundial de Argentina en Aluminé. /Gentileza

Eso antecede el problema de dinero, que es el impedimento en común con otros deportes.

“Claramente. Fijate que el auge del rafting fue en el 2008, cuando se hizo el Panamericano de rafting en Argentina y fue como lo más grande que se realizó. Fue destacado por haber sido el más organizado y fiscalizado por la Federación Internacional de rafting dándole, idoneidad a la actividad a nivel nacional como sucedió luego en el 2009, en la Copa del Mundo. Esto atrajo a gente que se interesó en el deporte. Se logró capacitarlos para mayores posibilidades en competencias, compra de balsas y otros elementos. Fue una época en donde pudimos formar muchos equipos que luego compitieron en el Panamericano de Brasil y en otros mundiales como en Japón, Bosnia, Costa Rica, Indonesia. También tuvimos un torneo Nacional que fue bastante motivador porque tuvimos sedes como Bariloche, Villa Pihueña, Aluminé (Neuquén), San Rafael, Potrerillos, Tunuyán, San Juan. Sin embargo, con el tiempo la gente se fue alejando, y la actividad decayó”, sostuvo Mateo, quien supo ser director de seguridad en el Mundial 2018, competidor en el Panamericano 2018 y Copa del Mundo 2019 logrando el segundo puesto en head to head.

-¿Por eso fue que se disuelven equipos?

-Mateo: Andinas (Sub 23), por ejemplo, ganó dos medallas de plata y tres de bronce, subiendo después al tercer lugar del Mundial 2018. Este grupo de chicas tuvo un gran nivel. Ellas decidieron tomarse un descanso luego del logro, porque había sido muy desgastante el campeonato. Y después ese descanso, fue para siempre. Valió el enorme esfuerzo que hicieron, se quedaron con la

experiencia. Pero sostenerse en elite, se hace muy difícil. De ese equipo, tres chicas eran de Potrerillos y una de Ciudad de Mendoza. Una de estas, actualmente está en Brasil y corre allá.

-¿Y en el caso de Las Totoras?

-Cobos: En el 2015 comencé a remar, no había muchas chicas hasta que me contactaron Las Totoras, chicas de San Rafael, Ciudad y San Juan. Con Denise Condorí, Sofía Paso Viola, Cris Anello y Florencia Moreno representamos a la Argentina en Dubai. Después formé parte de Flower Power, todas sanrafaelinas pero hubo desacuerdos y dejamos de competir. Y actualmente, con la escuela estamos armando otro que aún deliberamos el nombre Jarilleras. La pandemia por la covid-19 nos afectó mucho, estuvimos mucho tiempo sin remar. Nos frenó. Pero después, con las habilitaciones vino una motivación muy fuerte por remar. Igualmente, en la escuela tenemos muy presente que es un deporte amateur caro, a la que la gente empieza entusiasmada pero que la mayoría que empieza no tiene los medios suficientes para entrenar, viajar y comprarse sus equipos. Por eso es que si bien se obtienen logros, no hay continuidad para el progreso.

-¿Qué posibilidades hay de formar nuevos equipos en Potrerillos?

-Mateo: Muchas, pero lo más difícil es juntar el mínimo de cuatro personas para entrenar y superar los factores antes mencionadas. Y quien lo practique debe saber que requiere de un proceso, a la que se deben adaptar y para eso debe hacerse con vocación, con gusto, se debe disfrutar al hacerlo. Y mantenerse en un campeonato significa después ir a distintos puntos del país (o fuera) todo un fin de semana.

-¿Qué se hace desde la Federación para cambiar esta realidad deportiva?

-Mateo: Ahora, la apuesta son las escuelitas, más allá que las categorías en el rafting son sub 19, sub 23, Open y Master (para +40). La iniciativa es poder atraer a los chicos o a personas que quieren iniciarse desde el amateurismo, porque formar un equipo competitivo lleva todo un proceso, un trabajo técnico largo y de logística. Se empieza a remar en aguas planas como puede ser el Lago del Parque o Dique Potrerillos. Y en San Rafael esta La Laguna. Eso permite darles a los jóvenes o adultos técnicas de remadas y coordinación con el equipo, además de buen rendimiento físico. Pero después hay que meterse al río, para aprender a navegarlo y aplicar las tácticas del slalom. Es cuando la logística se hace primordial.

-Cobos: “Nosotros ya tenemos una escuela, la Municipal de Rafting y está a cargo de Emiliano Izquierdo. Cuenta con 5 balsas y tenemos casi 30 alumnos. Se rema martes y jueves en la siesta.

Invierno y veranos Y los padres siempre están predispuestos a ayudar y pendientes de lo que necesitamos. La escuelita está buenísima porque, en nuestro caso, La Laguna está cerca de un barrio humilde, y los chicos reman y están entusiasmados. Eso es muy positivo porque salen de la calle para remar y se alejan de actividades inadecuadas a su edad.

Desde ambos sectores mendocinos, tanto de la zona centro de Mendoza, Potrerillos, como la zona sur, San Rafael, coinciden en que “para que crezca el rafting en Mendoza falta más difusión para dar a conocer la existencia del rafting, y no como turismo aventura. El rafting es una actividad super compleja. Se necesita el apoyo de sponsor y del Gobierno para representar al país, a tu región. Y más ahora que tenemos al equipo de varones que debe viajar al Mundial de China. Hace falta que la gente lo conozca como deporte y se entere que estas allá llevando la bandera en alto y con orgullo”, concluyó la Guía de Turismo y Montaña.

Sub 23 en el Mundial de Argentina en Aluminé. /Gentileza
Sub 23 en el Mundial de Argentina en Aluminé. /Gentileza

Qué es Rafting

El rafting es una actividad de navegación por ríos rápidos, los cuales Mendoza cuenta con varios atractivos para su práctica. Los ríos Mendoza, Grande, Cañón Atuel, Diamante y Tunuyán, por nombrar los más aptos y destacados a nivel internacional. De hecho, Argentina es una potencia junto con Brasil, teniendo cosechas mundialistas que evidencian la capacidad geográfica y deportiva, y que se hace difícil ignorar que en Mendoza se cuenta con el factor humano y ríos de máximo nivel.

La competencia del rafting comprende de cuatro etapas: primero, el Sprint de entre 200 y 800 metros, por tiempo y es clasificatorio a (segundo) head to Head (de dos equipos y es eliminatorio). Luego el Slalom (dos corridas por equipo y se clasifica con la mejor de la serie. Es con tiempo y penalidades). Y finalmente, el Down River, la prueba más larga y exigente (5 a 25 kilómetros).

Antecedentes de equipos argentinos en Mundiales

Mundiales

---(Se competía sólo en R6)---

Costa Rica 1991

Turquía 1993 (bronce en down river)

Zimbabwe/Zambia 1996

Korea 2007

Bosnia y Herzegovina 2009

Copa del Mundo ARG 2009

---(En 2010 comienza a alternarse R4- R6)---

Costa Rica 2011

Brazil 2014

Indonesia 2015

Dubai 2016

Japón 2017

Argentina 2018

Próximo Mundial, China 2022.

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