El clásico entre San Lorenzo y Huracán arrancó con todo y, apenas cuatro minutos después de haber iniciado, tuvo la primera polémica de la tarde. Es que el árbitro Pablo Echavarría sancionó con penal una mano del defensor Lucas Souto en el área del Globo, pero decidió revertir su decisión luego de revisar la jugada en el VAR.
Los jugadores todavía se estaban acomodando en el encuentro cuando, luego de un desborde de Nahuel Barrios, la pelota impactó en el brazo de Souto, quien pareció intentar retirar su mano del camino del balón antes de que suceda el contacto. Más allá de eso, Echavarría no dudó y sancionó la jugada con penal, pese a los intentos del lateral derecho y del resto de sus compañeros de convencerlo de lo contrario.
Finalmente, el VAR terminó llamando a Echavarría, quien decidió ir a revisar la situación en la pantalla del Nuevo Gasómetro. Allí, luego de ver varias tomas de la misma jugada, decidió revertir su cobró y evitó así que el Ciclón tenga la primera clara de abrir el marcador en el encuentro.