Después de una larga revisión del VAR ante un supuesto -luego, claramente inexistente- offside de Lautaro Martínez, Argentina pudo gritar el segundo gol ante Bolivia de la mano de Joaquín Correa.
La jugada, iniciada por un gran pase de Lionel Messi a Martínez, finalizó con una sutil asistencia del delantero del Inter al futbolista de la Lazio, para que éste remate de zurda y ponga a la Albiceleste adelante en el marcador, a los 33 minutos del complemento.
La pausa, si bien finalmente poco justificada, le sirvió al conjunto de Lionel Scaloni para tomar aire, algo clave en la altura de La Paz.