Creer o reventar. Muchos supersticiosos tienen cientos de motivos (y coincidencias con el número siete) para ilusionarse con la posibilidad de que Boca Juniors por fin pueda coronarse en la Copa Libertadores después de casi dos décadas de sequía. Su última consagración fue en Brasil, donde se jugará esta final del 2023, ante Gremio, con un Juan Román Riquelme como máxima figura y un Martín Palermo que no falló con su cuota goleadora.
En este contexto, a pocas horas del encuentro trascendental que puede llevar al conjunto de Jorge Almirón a su duodécima definición del torneo más importante de América a nivel clubes (esta noche frente a Palmeiras), continúan apareciendo “señales” que hacen ilusionar a los hinchas xeneizes. ¿De qué se trata esta vez? De una vieja imagen de Boca enfrentando al Fluminense, el primer finalista tras eliminar sobre la hora al Internacional de Eduardo “Chacho” Coudet.
Las coincidencias, tienen su explicación de acuerdo a la imagen. En ese encuentro de la edición 2012, Santiago Silva convirtió un gol sobre la hora y lo festejó con alma y vida. Tras convertir el tanto, el uruguayo corrió para celebrar con sus compañeros y acarició la cabeza del N° 7 del “Flu”. Ese jugador era Thiago Neves, cuyo apellido a la inversa es Seven (siete en inglés). Pero hay más para los superticiosos. Desenfocado en la imagen, se lo ve a Pablo Mouche corriendo para festejar con Silva, y el también ex-atacante, portaba esa noche la camiseta N°7 de Boca.
Así, la frase que se popularizó durante el Mundial de Qatar de “elijo creer”, fue adoptada en estos tiempos por los simpatizantes de Boca. Una frase que simboliza muchas coincidencias que alimentan la ilusión de alcanzar en este 2023 la postergada séptima Copa Libertadores.
A continuación, un repaso por otras “señales” que se dieron este año que también alimentan el ego de quienes toman a las “casualidades” como cábalas a la hora de cualquier definición. De esta manera, en lo que va de la temporada, hay muchas historias que coinciden con otras copas ganadas por el Xeneize. En ese contexto, por ejemplo, el equipo de Almirón no tuvo equipos brasileños en su zona en ninguna de las Libertadores que ganó jugando fase inicial de grupo (en 1978 entró en semifinales). Además, en 1977 y 2001 (años de consagración), logró un registro inéditó en su historia y la repitió en este 2023: en ninguna de las tres ocasiones recibió goles en sus primeros dos partidos como visitante. ¿Hay más? Por supuesto. En la consagración del 2007 también tenía dos jugadores de origen paraguayo en su plantel: aquella vez fueron Claudio Morel Rodríguez y Aldo Bobadilla. En este 2023, Bruno Valdez y Óscar Romero (quien no continúa).
Coincidencias que no terminan ahí y que alimentan aún más a los superticiosos. Es que el primer gol en la competencia lo anotó el lateral derecho, en 2007 Hugo Ibarra y en la actual edición, el peruano Luis Advíncula. Además, hace 13 años, Boca debutó con un empate de visitante, aunque el primer partido de local lo ganó sobre el final tanto en 2007 (1-0 a Cienciano) y en este 2023 (2-1 a Deportivo Pereira). Por otro lado, en 2007 se cruzó con un equipo colombiano debutante (Cúcuta), con el que perdió de visitante y le ganó en La Bombonera. Este año, ante otro debutante (Pereira), obtuvo los mismos resultados. Y todo sigue. En aquel 2007, Boca empató 1-1 con Lanús en La Boca y el mismo resultado se repitió hace algunas semanas.
Otras “señales”. En 2007 había sido la última vez que Arsenal de Sarandí logró el hito de ganarle en el mismo año a Boca como a River. Lo repitió en este 2023. Continuando con coincidencias que involucran al archirrival, con Martín Demichelis siendo parte del Millonario, Boca ganó tres Libertadores de cuatro posibles, desde el debut del ahora DT como jugador (2000) hasta su venta a Alemania (2003). Micho regresó al Millonario para ser el deté en este 2023.
¿Más? Claro que sí. La última vez que en la final de la Liga de Campeones se enfrentaron un equipo inglés y uno italiano fue cuando Liverpool le ganó a Milan en 2007. Volvió a ocurrir en este 2023, entre Manchester City y el Inter de Milán. Y siguiendo en Europa, por se da otra coincidencia. La última vez que el Manchester United perdió la final de la FA Cup (este año cayó 2-1 ante el City), había sido en 2007, 1 a 0 frente a Chelsea. Además, Sevilla ganó la Europa League (tiene... siete) en ese 2007 y la repitió este año, por penales. Y si volvemos el tiempo más atrás, nos encontramos con un dato netamente político. Tanto en 2007 como en este año, Lula Da Silva inició sus mandatos como presidente de Brasil.
Por último, otra “señal”, que pueden avalar quienes creen en cuestiones de numerología: el año en curso, sumado dígito a dígito (dos más cero más dos más tres), da... siete. El número mágico, la obsesión de los hinchas que -con muchos argumentos extrafutbolísticos- eligen creer. Pero ojo, antes, esta noche, está Palmeiras en Brasil.