No es para menos, vencer a los eternos “mejores del mundo”, considerados imbatibles, es una verdadera hazaña. Jamás antes logrado, siendo el sueño de muchos aficionados del rugby ver ese día cumplirse. Pues ese día llegó: Los Pumas derrotaron a los All Blacks por 25 a 15 con un Nico Sánchez encendido y un juego estratégico impecable, por parte del equipo comandado por Mario Ledesma.
Justamente el coach no pudo sostener las lágrimas a pocos segundo de consumarse el triunfo. Lo mismo que el banco albiceleste, que gobernados por la ansiedad y la emoción, esos duros rostros sobre enormes cuerpos, sacaron la alegría de niños por tal logro nunca imaginado.
Allí mismo, un puñado de argentino ubicado en un sector del estadio acompañó en todo momento al elenco nacional y fueron testigos omnisciente de ese glorioso momento.
Camisetas de equipos de fútbol argentinos se vieron desde las gradas para motivar con una apasionada identidad a los rugbiers que desde hoy son héroes del deporte nacional.