A punto de las lágrimas. La derrota de Argentina quedó en tristeza, no sólo por la eliminación sino porque significó la despedida de una de las figuras más emblemáticas que tuvo el básquet argentino, y mundial: el último partido de Luis Scola con la camiseta celeste y blanca.
Una de las máximas leyendas del deporte argentino se retira con este choque contra los australianos, en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en el cual se perdió por 97-59.
A pocos segundos del final, Luifa salió invadido de tristeza por no poder avanzar en la competencia, y con toalla en mano, intentando borrar las lágrimas que inevitablemente brotaron. El abrazo de sus compañeros y la ovación del público australiano y de todo el equipo rival al salir del rectángulo, no evitaron el momento personal del jugador.