Aún conserva esa inconfundible voz de mando, el tono grave y potente del caudillo que supo ser. Y si bien hace mucho que dejó de marcar a presión, el Negro Macia quiere volver al Azul con la firme intención de salvar otro gol sobre la línea.
-¿Cómo surgió la propuesta del grupo inversor?
-Había un grupo de empresarios e inversionistas que querían meterse en el fútbol. Investigué todo. Cómo eran, cómo se movían, me reuní con ellos y empecé a ver posibilidades. En la Lepra pasé buenos momentos y esta es la chance de ayudar. Por el tema económico, se fueron dando las circunstancias. Es un buen proyecto, pero lo que más interesa para los síndicos y para la gente, supongo que es el dinero. Y esa necesidad es lógica por la realidad que está atravesando la institución.
-¿Quiénes son las personas que están detrás de este grupo inversor?
-Por ahora, no se puede saber porque ellos no quieren darse a conocer. Lo que te puedo decir es que se trata de un grupo de empresarios e inversionistas que apoyan el proyecto que presentamos.
-¿Qué tiene de seductora la propuesta, más allá de lo económico?
-La propuesta es buena. El grupo inversor no toca un peso del club y se hace cargo del fútbol profesional con la intención de ayudar a las divisiones inferiores. Además, no tienen ningún interés en porcentajes de los jugadores del club. La idea de que el resto de las disciplinas, como futsal, patín, boxeo, tengan un gimnasio pa ra entrenar y competir. El último que hizo obras en el club, creo que fue Daniel Vila y la idea es hacer crecer a Independiente desde lo social. Un club tan grande de una provincia importante como Mendoza no puede tener sólo 1800 socios.
-¿Cuál va a ser tu rol como manager?
-Tomar decisiones en el amado del plantel, traer los refuerzos y ser un nexo entre la dirigencia, el cuerpo técnico y el plantel.
-Minich, el actual DT, tiene contrato hasta diciembre. ¿Qué pasará con él?
-Supongo que lo manejarán la comisión directiva y los síndicos. Eso sí, no queremos que se vaya porque hay muy buenas referencias sobre él.
-¿La idea es armar un súper equipo para ascender?
-No, para nada. Esto es de a poco. Independiente hoy no tiene base de nada, sólo tiene 15 jugadores profesionales. No podemos prometer barbaridades y no podemos salirnos del presupuesto. La idea es ir progresando con trabajo, orden y sacrificio, algo fundamental en cualquier proyecto. Después, los resultados se van dando o no. La pelota pega en el palo y entra o pega en el palo y sale. Lógicamente, el sueño de todos es ir para arriba.
-¿Es posible sanear al club en los dos años que tiene como plazo el proyecto?
-Eso va a depender de la capacidad de administración de los cerca de tres millones de pesos que el club ahorraría del fútbol profesional. La idea es que el dinero que entre sea para pagar la deuda concursal.
-¿Cómo sigue esto ahora?
-Esta semana deberíamos tener novedades porque ya está todo puesto sobre la mesa. Presentamos la carta de intención, el proyecto y las cuentas que tienen que ser como una garantía. Ahora falta que el juez otorgue el visto bueno.
-¿Ese aval económico es el equivalente al presupuesto por el lapso de un año?
-No, primero se va con un ingreso para ayudar a la comisión directiva que está ahora. Después, se irá depositando a medida de que tengamos los números finales.
Tres al toque
El candidato a presidente. “A Carlos Castro lo busqué yo porque sé que es un tipo honesto, respetado y reconocido. Además, no tiene ninguna mancha en el club. Sé que es el hombre indicado para conducir al club con su gente”.
El DT propuesto. “Marcelo (Straccia) es un entrenador trabajador, moderno y actualizado. Estuvo varios años junto a Bielsa y tiene la experiencia necesaria para afrontar este trance. Tiene un equipo de trabajo muy competente”.
El armado del plantel. “La idea es llevar entre 10 y 12 incorporaciones que potencien a los buenos jugadores que ya están en el club y que necesitan acompañantes de jerarquía para hacerse respetar en lo futbolístico”.
El “Negro” no se olvida del ascenso del Azul en el ‘99
Dentro de poco se cumplirán 21 años. El domingo 27 de junio de 1999, en un Gargantini repleto, Independiente derrotó a Villa Mitre de Bahía Blanca por 2 a 0 (con dos goles de Del Bosco) y logró el primer ascenso al Nacional B. “Quedó un cariño grande con la gente de la Lepra porque logramos ese campeonato y, además, en setiembre nació mi hijo mayor. Cuando voy a Mendoza nos juntamos en la casa del ‘Cabezón’ Castro y viene el ‘Gorrión’ Bernabé y todos los muchachos”, cuenta el ex defensor leproso.