Argentina es una cuna de cracks donde cada año sale un jugador, que es transferido en millones de dólares y enriquese a los grandes equipos de Europa y después de lo que pasó en el partido de la “Scaloneta” y México podemos confirmar que Enzo Fernández está llamado a ser un jugador que hará historia.
Es que el volante surgido de River y que actualmente juega en el Benfica de Portugal, cada vez que entró, le cambió la cara a la selección y se transformó en un jugador fundamental SIN SER TITULAR (sólo jugó 99 minutosen cinco partidos: tres amistosos y dos partidos oficiales) y de ahora en más no tendría que salir más del equipo.
Fernández demostró ser un jugador de clase mundial y que no sólo es un volante central con buen manejo y recuperación, sino que también es capaz de convertir un gol y definir un partido como ante México como si fuera un enganche.
Ya lo dijo Hernán Crespo: “Fernández se puso la camiseta de River y fue normal. Fue transferido a Benfica, un grande de Portugal, y se puso esa camiseta y fue normal. Lo convocaron a la Selección Argentina, se puso la camiseta y fue normal... y no es normal porque son tres camisetas muy pesadas”... y tiene razón y por eso tiene que jugar siempre.
Como los mundiales son siete partidos hay que poner a los que están mejor física y futbolísticamente y en eso pesa mucho la actualidad de los futbolístas y Fernández es uno de los 4 o 5 jugadores que mejor estaban rindiendo antes del Mundial de Qatar junto a Julián Álvarez en el Manchester City, Lisandro Martínez en el United, Alexis MacAllister en el Brighton y hasta el mismísimo Lionel Messi.
Por eso Lionel Scaloni deberá dejar la lado la lealtad a jugadores como Leandro Paredes o Guido Rodríguez, quienes no están al 100%, porque Fernández está mejor y eso es vital para pensar en el futuro.
