La reunión del miércoles al mediodía en Ezeiza entre Federico Beligoy y los jueces de campo del fútbol argentino, tras varias fechas con polémicas en la Liga Profesional -y también en el Ascenso-, parecía haberse dado en buenos términos. Pero un día después estalló la bomba y se conoció la noticia de que el Director Nacional de Arbitraje echó a Diego Abal, responsable del VAR en el último Gimnasia-Sarmiento.
En la junta de ayer, Beligoy hizo hincapié en las fallas del gol anulado al Lobo en el Bosque. Sobre el cierre del partido, Felipe Sánchez empujó la pelota con el arco a su merced pero su tanto fue invalidado por una posición adelantada al inicio de la jugada. Si bien Ariel Penel convalidó el 1-0 platense -al igual que sus jueces de línea-, Abal esgrimió que hubo posición prohibida de Antonio Napolitano luego de que Alan Lescano ejecutara el córner con un pase en corto.
El reglamento establece que no existe infracción de fuera de juego si el jugador recibe la pelota directamente de un tiro de esquina, tal y como fue este caso.
Según varios testigos en el predio de AFA, el Director Nacional de Arbitraje sostuvo que cualquiera se puede equivocar a la hora de dirigir, pero que no se puede desconocer el reglamento. Acto seguido, Abal asumió el error frente a todos sus colegas, le pidió perdón a su grupo de aquel encuentro (Penel, Ariel Scime y Mariana de Almeida, todos parados esta jornada) y tuvo un careo muy fuerte con Beligoy, en el que dejó en claro que no se siente respaldado por su gestión, que los vive exponiendo y que no le brinda herramientas para trabajar mejor.
La acalorada discusión terminó con el despido del encargado del VAR, que esta mañana recibió el telegrama. Asimismo, Fernando Espinoza, quien suele protagonizar varios escándalos semana tras semana con los futbolistas (la última fecha empujó a Gustavo Canto y lo amonestó), fue parado por dos partidos y también bajado del plano internacional debido a sus conflictivos manejos en el campo de juego.