En las últimas horas se reveló un hecho que conmueve al fútbol asiático, ya que se supo los motivos por los cuales el jugador coreano Heung-min Son se lastimó un dedo antes de la semifinal de la Copa de Asia entre Corea del Sur y Jordania.
El hecho se produjo por una disputa interna sobre un partido de ping pong, que provocó que la estrella del Tottenham Hotspurs se lastimara el dedo: “Sucedió cuando algunos jugadores jóvenes fueron a jugar tenis de mesa, y Son Heung-min y otros jugadores mayores se opusieron”, expresó un funcionario de la Federación de Fútbol de Corea del Sur a la Agencia de Noticias Yonhap, según lo traducido por ESPN.
“Los jugadores intercambiaron algunas palabras y Son se lastimó el dedo en el proceso”, expresaron. En este marco, hay que decir que el jugador de 31 años recibió autorización para jugar la semifinal, con los dedos índice y medio de su mano derecha vendados durante la derrota de Corea del Sur por 2-0 ante Jordania.
Quien protagonizó la pelea fue el futbolista del PSG, Lee Kang-In, quien se disculpó después de que el incidente se hiciera público. “Hemos causado una gran decepción a los aficionados al fútbol que siempre apoyan a nuestra selección nacional. Lo siento mucho”, manifestó Lee, del Paris Saint-Germain, en una historia de Instagram.
“Debería haber estado a la altura y obedecido a mis compañeros, pero solo puedo lamentar haber mostrado esta mala versión de mí a los fans. Me disculpo con aquellos a los que he decepcionado. Soy muy consciente del interés y las expectativas que me transmite la afición. De ahora en adelante, trataré de ayudar a mis compañeros mayores para convertirme en un mejor jugador y en una mejor persona”, sentenció el futbolista.
Recordemos que Son regresó al Tottenham el fin de semana pasado y apareció como suplente en la victoria del sábado contra Brighton & Hove Albion, en la Premier League. Lo cierto es que el papel decepcionante de Corea del Sur en la copa asiática ha sido por demás cuestionado y la continuidad del entrenador Jürgen Klinsmann, cuya recisión cuesta alrededor de 5 millones de dólares.