El Mundial de Qatar 2022 atraviesa apasionantes momentos definitorios y este sábado la Selección Argentina vivirá un momento de tensión en su encuentro con Australia, correspondiente a los octavos de final de dicha competencia.
En este durísimo equipo se desempeña un jugador que es el pilar de la defensa y que, además de su portento físico, lleva consigo una difícil historia de vida.
Se trata de Miloš Degenek, un futbolista nacido en medio de la Guerra de los Balcanes, que supo desde chico afrontar las dificultades sociales y económicos de este conflicto que lo marcó a fuego.
En una reciente entrevista en la víspera al partido de la segunda fecha de fase de grupos, donde su equipo estaba a punto de enfrentar a Túnez tras la derrota 4-1 ante Francia, el defensa del Columbus Crew expresó que no sentía ninguna presión: “La presión soy yo como un bebé que huye de una guerra. La presión soy yo como un niño de seis años en medio de una guerra. La presión no es ‘debo ganar un partido de fútbol’. Porque puedes ganar o perder, pero no creo que nadie vaya a morir”.
La dura historia de vida de Miloš Degenek
Miloš Degenek es un defensor que se desempeña en este Mundial Qatar 2022 en la Selección de Australia. Pero mucho antes de este gran presnete, lo cierto es que el futbolista no la pasó para nada bien.
Degenek nació en Knin, Croacia en 1994. Cuando tenía 18 meses, él y su familia serbia huyeron a Belgrado en medio de la guerra de independencia croata. Viajaron en un tractor durante nueve días para llegar allí. Los Degenek vivían como refugiados en Arandelovac, a unos 70 kilómetros al sur de Belgrado.
Pero eso no es todo, ya que a sus seis años, la guerra de Kosovo llegó a su puerta y mientras jugaba con sus amigos en la calle, podía escuchar las sirenas advirtiendo un inminente ataque áereo por parte de la OTAN durante la Guerra de Kosovo en 1999. Tras pasar horas, días y semanas refugiándose constantemente en un búnker subterráneo, comiendo comida enlatada, la familia del jugador decidió emigrar hacia Australia como refugiados.
Tras unos años de paz, Miloš se mudó a Alemania, en busca de cimentar su carrera como futbolista, pero lo cierto es que en sus inicios no la pasó nada bien.
“Mi primera experiencia en el fútbol profesional fue quedarme en medio de Alemania y tener que tomarme una hora y media para llegar al entrenamiento en medio de un invierno helado. Mi primer contrato profesional fue de $1,000 al mes, así que no estaba ganando mucho dinero”, revela Degenek, quien no se pudo comprar ni siquiera una campera y tuvo que recurrir a la ayuda de su agente.
“En esas luchas, ahí es donde obtuve esta mentalidad. Donde pensé para mis adentros, ‘Estoy entrenando con otros 20 muchachos, pero quiero ser el que lo logre’. Finalmente puedo decir que, afortunadamente, soy uno de los que lo logró”, sentencia el jugador que se enfrentará este sábado ante la Argentina de Lionel Messi, por los octavos de final de la Copa del Mundo.