Para el Real Madrid era más que un partido de fecha 20 de la Liga. La visita a Alavés podía ser de riesgo en caso de otro fiasco. Porque la eliminación ante el humilde Alcoyano de Segunda B (tercera categoría) en la Copa del Rey caló hondo en la Casa Blanca, al punto que un ídolo total como Zinedine Zidane había quedado muy criticado y en la cuerda floja.
Pero este sábado los blancos salieron con otra actitud y dominaron de principio a fin al conjunto vasco en su cancha y justo cuando celebraba sus 100 años de vida. El Real no tuvo compasión por esa fecha y ya en el primer tiempo sacó una gran ventaja. Con goles de Casemiro (de cabeza), un bombazo de Benzemay hasta uno de Hazard, esos 45′ iniciales terminaron con un 3-0.
En la segunda parte el Alavés que tuvo a Rodrigo Battaglia como titular descontó por medio de Joselu, pero fue una jugada aislada dentro del dominio merengue. Al rato, otra vez Benzema anotó otro lindo tanto que definió todo con el 4-1 final. Un poco de calma después de la tormenta y que también sirve para enfocarse en la Liga y no perder la ilusión de darle pelea al gran líder Atlético Madrid. Con esta victoria los blancos quedaron a cuatro puntos con dos partidos más.
Y el que habrá festejado mucho desde su casa habrá sido Zinedine Zidane. Porque además de los problemas futbolísticos, también dio positivo de coronavirus por lo que no pudo estar en el banco. Su lugar lo ocupó su ayudante David Bettoni, otro francés. Una tarde redonda para el Merengue que así puede respirar un poco y seguir pensando en el ámbito local pero además llegar de la mejor manera a los octavos de Champions contra el Atalanta.