Ucrania reaccionó y le dio vuelta el partido a Ucrania, le ganó 2-1 este viernes en el Merkur Spiel-Arena de Düsseldorf, en el marco de la segunda fecha de la fase de grupos de la Eurocopa 2024. El conjunto de Francesco Calzona buscaba una victoria que le permita asegurarse mantener la punta del Grupo E, pero reaccionaron los ucranianos y se reponen tras la derrota en el debut. Ahora todo está parejo en el grupo B y habrá que esperar para la definición.
Desbordada por Rumanía un 3-0 en la primera cita, en la segunda estaba obligada, con un primer cuarto de hora para el olvido, del que sobrevivió por su portero, Anatoliy Trubin, indispensable también en la remontada, que inició Shaparenko en el 54, con un remate solo dentro del área, y que culminó Yaremchuk entre la apoteosis de sus compañeros.
El delantero de 28 años, cedido por el Brujas al Valencia durante la última temporada, fue el recambio de Artem Dovbyk, insustancial todo el duelo, en el minuto 67. Una aparición decisiva, con el gol del triunfo en el 80, cuando controló con la derecha y tocó lo justo un pase elevado por encima de la defensa, entre la duda de Dubravka y su propia astucia.
Mucho más que un gol para Ucrania, que divisa la última jornada con la perspectiva de que es capaz de todo contra Bélgica en el cierre. Porque los tres puntos lo mantienen en la competencia por la clasificación, pero porque su rehabilitación tras el 1-0 en contra recompone su confianza. Le transmite que, cuando supera los complejos, puede competir contra cualquiera en esta competición continental. Señalado en el debut, Andriy Lunin fue relegado a la suplencia por Serhiy Rebrov. Sus dos errores ante Rumanía, evidentes, le pasaron factura. Pero las dificultades futbolísticas de Ucrania, en el primer encuentro y también en el comienzo del segundo, tienen muchas más aristas que el fallo de un portero, decisivo seguramente, pero parte de un problema generalizado, que luego subsanó.
La secuencia de paradas en el arranque del arquero terminó en el minuto 17, cuando ya no alcanzó a atrapar el cabezazo de Schranz entre las facilidades defensivas. Trubin ofreció el nivel que Lunin no le había dado a Ucrania en el primer compromiso.
Hasta este momento, el partido era un repaso de Eslovaquia. También un desastre de Ucrania, que, instante a instante, se rehizo. Demostró que tiene cualidades. Que su capacidad está por encima de lo que rindió contra Rumanía o en los primeros momentos de este viernes ante Eslovaquia. En cuanto corrió, superó la presión de su rival, se ajustó y se liberó, consciente de que ya no había nada que perder, cambió la inercia del encuentro. Lo dirigió hacia el campo rival, al arco de Dubravka.
Ya en el minuto 54, Zinchenko encontró solo en el centro del área a Shaparenko, que remachó con comodidad para el 1-1, entre la desconexión defensiva de Eslovaquia, imperceptible hasta entonces en el encuentro, pero demasiado visible entonces y en algunos momentos más, cuando se expuso a los contragolpes de Ucrania. Mudryk estrelló otra pelota en el palo ya con 1-1. Ucrania merecía más, sin duda, entre los desajustes de Eslovaquia, aprovechados definitivamente por Yaremchuk para relanzar a su equipo camino de la última jornada contra Bélgica.