Facundo Campazzo se refirió a cómo vive su proceso de adaptación a la NBA junto a la franquicia que fue finalista de la Conferencia Oeste en la temporada anterior y admitió que busca “mejorar y no cometer errores pero haciendo el juego de siempre con mi identidad y mi ADN”.
En una charla para diferentes medios a través de Zoom, el base cordobés se refirió a su actualidad con la franquicia que cuenta con una marca de 17 partidos ganados y 14 derrotas.
“Llegué a un lugar diferente y sabía que había que adaptarse y sigo intentándolo lo más rápido. Hace 4 meses estaba jugando en otra liga, otro país y de un día a otro un cambio de 360 grados. Sabía a qué venía y que iba a llevar su proceso, pero me siento con la confianza y estoy conociendo a mis rivales y la NBA”, indicó el ex Real Madrid de España y UCAM Murcia de la ACB española.
“Me sentí mejor contra los equipos ante los cuales jugué por segunda vez y cada día que pasa me siento mejor. Son compañeros diferentes y una manera diferente de jugar, pero intento disfrutarlo”, aseguró.
Por otro lado, el jugador que tuvo sus inicios en Municipal de Córdoba, se refirió a cómo es la relación con el entrenador principal, Malone y reconoció que “es muy cercano al jugador y siempre está pendiente”.
“Es uno de esos entrenadores como Sergio (Hernández), Pablo (Lasso) y atento a si tenemos una sugerencia o disponible en su oficina y hay buena relación entre ambos, Es importante con la cantidad de partidos, pero él siempre me indica que siempre debo ser Facundo Campazzo y no otro jugador. Obviamente la adaptación no era fácil, pero siempre me sentí respaldado por mis compañeros y ellos me dan confianza”.
Campazzo tiene en lo que va de su primera temporada, de 28 encuentros en cancha, 5.4 puntos de promedio, 0.9 rebotes, 2.1 asistencias. 0.9 robos, para los 15.4 minutos que pisa el parquet.
En otro tramo de la entrevista, Campazzo, habló sobre cuáles son los pedidos del staff técnico y de su entrenador Malone para modificar o corregir en su juego afirmó que: “No hay mucho tiempo para entrenar como equipo, porque es partido, descanso, partido y libre”.
“Es como un mundial de 7 meses y entonces te hacen hincapié es la toma de decisiones: Si tenés un tiro abierto no dudes y hacelo; si lo metés bien y si lo errás sigue siendo un buen tiro, me dicen”, señaló el base.
“Después, te dicen que no hay que cometer errores en cancha, que el equipo siga con fluidez, que siga haciendo mi juego con mi identidad y mi ADN, mejorándolo un poco y sin errores, que mis compañeros estén contentos jugando conmigo. Eso no es fácil porque era un grupo consolidado de años, pero es parte de la adaptación”, aseguró.
La energía y la entrega que el jugador de la Selección Argentina, subcampeona del mundo en la China 2019, son parte de la marca registrada en su desembarco en la NBA, algo que muchos en Estados Unidos no conocían y distinguen al base.
“Intento desde la energía, la defensa y volver locos a los rivales. Pero por ahí en ofensiva no me preocupo por el talento que tenemos con mis compañeros, pero sí trato de sumarle a mi juego en ataque con la flotadora, pick and roll, moverme sin la pelota e intento contagiar y darle al equipo desde la defensa y querer marcar al mejor de ellos”, afirmó.
“Acá cualquiera puede llevar la bola y estoy aprendiendo el movimiento sin el balón y con pasadores como Jokic estar atento a cualquier pase”, aseveró.
Campazzo sabe que su nombre de a poco comienza a ser conocido en la NBA, muy despacio y en busca de ayudar al equipo a ganar partidos, el cordobés no se obnubila. “Si me hago un nombre será consecuencia del trabajo que haga”.
“Intento parar y pensar dónde estoy y es algo increíble para el jugador que cuenta con asistentes, pasadores, entrenadores, hoteles, viajes y disfruto a su manera y con los pies en la tierra para competir”.
La pandemia de coronavirus imposibilita la posibilidad de concurrir a los estadios pero en Argentina, a través de las redes sociales muchos acompañan la aventura del exPeñarol de Mar del Plata en su experiencia como NBA. “No caigo, no tomo dimensión”, aseguró.
“No pienso para no volverme loco. Al no haber gente en los partidos lo que sigo en redes es increíble por el apoyo que tengo y los fanáticos que se quedan hasta altas horas, me toque o no jugar, eso es increíble”, admitió con una sonrisa, impactado por el afecto que recibe.
Es su temporada debut, pero Campazzo ya piensa en objetivos cortos y a largo plazo, en los cuales aparece la NBA y Denver. “Quiero competir, mantenerme muchos años acá. Mi sueño lo cumplí y buscaré mantenerme en esta liga”.
“Mis próximos objetivos son pelear por cosas importantes y ser parte de Nuggets y al pisar tener un impacto en este equipo”, señaló el basquetbolista de 29 años.
Por último, Campazzo, quien es flamante padre de Sara junto a Consuelo, valora que es gracias a ellas el momento que le toca vivir en su carrera deportiva, precisamente en la NBA.
“Si ellas están bien, yo lo estoy, ya que son mis pilares en la vida. Pero si no estuviera ella yo no estaría en la NBA cumpliendo mi sueño. Me ayudó dentro y fuera de la cancha, se transformó en mi cable a tierra, me ordenó y junto a mi hija me hicieron ver mis prioridades”, cerró.