El Globo raspa, suma y se ilusiona con quedarse en la categoría. Ayer, más que perder dos puntos, cosechó otra unidad importante ante un adversario protagonista del campeonato como lo es Juventud Unida de San Luis.
Porque si bien el “Juve” puntano está lejos del imparable líder Olimpo, se encuentra en zona de clasificación y sólo perdió un partido en el torneo. Es cierto, lo pudo ganar con ese mano a mano de Gianfranco Leiva que Federico Cosentino (ex arquero del Globo) tapó magistralmente. O si Pablo Núñez hubiese interpretado mano intencional de Hernán Sosa cuando Javier Peñaloza cabeceó el balón tras un centro desde la izquierda. Tan verdadero como que también lo pudo haber perdido si Cuesta no le hubiese tapado el mano a mano a Ullúa o si Baroni y Misael Sosa le hubiesen acertado al arco en sendos remates.
En definitiva, la conclusión de que el punto es positivo se sostiene en la respuesta de Huracán a un comienzo desfavorable. El trabajado elenco puntano, dirigido por Alexis Matteo, exhibió desde el inicio una presión asfixiante que cortó los circuitos de juego del Globo de Matías Minich.
En consecuencia, al Globo le costó elaborar acciones de peligro y, en contrapartida, cometió infracciones cerca del área que la visita aprovechó. Como a los 24′ del primer tiempo, cuando Sebastián Balmaceda ejecutó magistralmente un tiro libre desde la derecha, Agustín Ramírez -habilitado- se despegó de su marca y metió un frentazo de pique al suelo para poner a los puntanos en ventaja.
Lejos de entrar en el desorden, Huracán se reorganizó y apeló a la paciencia. Eso sí, no bajó la intensidad en la presión tras pérdida y así fue cómo llegó al empate rápidamente. Nueve minutos después de la apertura de Juventud, el central Matías Contreras recuperó un balón en el círculo central, condujo de manera vertical y abrió a la izquierda para Navarro, “Chimi” se apoyó en Visaguirre y el centro a la carrera del zurdo fue una puñalada que cayó en el lugar justo. Alexis Ramos resolvió con una gran palomita contra el palo derecho y puso el 1-1.
El encuentro era entretenido porque ambos proponían intensidad y ataque directo. Palo y palo. Huracán creció en la tenencia, pero le faltó precisión en los últimos metros como para lastimar a Cosentino. Juventud, en cambio, tuvo la situación más clara para irse en ventaja al descanso. Gobetto asistió a Ullúa en el área, quien definió con el borde exterior del pie, pero Cuesta tapó con el pie derecho.
El complemento continuó con el mismo vigor del primer tiempo. Aunque sin un gobierno claro de ninguno de los dos equipos, el cotejo entró en el terreno de las fricciones y al sanjuanino Pablo Núñez no le quedó otra que apelar a las tarjetas amarillas.
Minich acertó con el ingreso de Leiva, quien le dio mayor verticalidad en ataque. De hecho, casi le da la victoria al Globito, pero Cosentino se lució en el mano a mano. También Chiquichano protagonizó otra jugada por izquierda en la que Ramos no alcanzó a conectar por centímetros. Y también hubo tiempo para la polémica, por una jugada que pareció penal por mano en el área puntana.
El Globo sigue invicto como local.
Matías Minich: “Se siente mucho jugar sin nuestra gente”
“Fue un partido demasiado friccionado y con poco volumen de juego. Las pocas situaciones fueron de pelota parada o después de una segunda jugada. Juventud es un equipo que está bien trabajado, es equilibrado y nos costó encontrar los caminos”, analizó el entrenador de Huracán, quien agregó que “es un punto que esperábamos que fuesen tres, pero por lo que se vio en el partido creo que terminó siendo justo”.
Sobre el regreso de la gente, explicó: “Esperábamos jugar con nuestra gente contra Peñarol luego de La Pampa, pero al tener el partido pendiente contra Sol de Mayo, vamos a tener que esperar un poco más y va a ser contra Bolívar. La verdad que se siente mucho jugar sin nuestra gente”.