Más allá de la situación sanitaria y la imposibilidad de garantizar la salud de jugadores y cuerpo técnico en caso de reiniciar la competencia, una nueva postergación en el reinicio del Torneo Federal Regional Amateur despertó los más encendidos reclamos de parte de los cuatro clubes mendocinos que disputan la malograda edición de esta competencia. Todos, en mayor o menor medida, reclamaron la decisión que tomó el Consejo Federal tras una reunión realizada durante la semana pasada. La falta de apoyo económico, el amateurismo propio del certamen y las desventajas de la categoría con respecto a otras superiores fueron parte de los reclamos esgrimidos por dirigentes del Atlético Club San Martín, FADEP, Sport Club Quiroga (SR) y Unión Social y Deportiva Bowen (GA).
“Ha sido un golpe inesperado. La idea era que siguiéramos jugando. Desde el Consejo Federal nos habían dicho que los ascensos se iban a dirimir en la cancha”, dijo durante la semana un furioso Gabriel Mostaccio, presidente del Chacarero, en el programa radial Ovación 90.
El titular albirrojo admitió sentirse “helado” por la decisión y confió que Pablo Toviggino, presidente del Consejo Federal, le confirmó “que no le encontraban una solución al traslado de los equipos”.
“San Martín tiende a desaparecer. Nosotros no recibimos ayuda de la AFA, ni del Consejo Federal, es todo a pulmón”, explicó.
Por su parte, desde FADEP confirmaron que la novedad golpeó en un primer momento, aunque con el correr de las horas comprendieron las urgencias del Consejo Federal y dicen acompañar la determinación de postergar la competencia. La entidad conducida por Sebastián Torrico estaba “ilusionada con la vuelta a los entrenamientos”, tal como explicó un allegado y la intención es jugar el torneo en busca del ascenso al torneo Federal A.
En las últimas semanas, el club tenía acordada la llegada de refuerzos y había reacondicionado el predio para volver a los entrenamientos, bajo los protocolos previstos por el gobierno nacional. Hoy, el plantel ni siquiera entrena vía Zoom.
En el Sur provincial no es muy diferente el panorama. La dirigencia de Sport Club Quiroga, de San Rafael, ya había manifestado su intención de seguir compitiendo, aunque comprenden las urgencias a las que obliga la pandemia.
“Sentimos mucha tristeza, porque no puedo asegurar que lo juguemos el año que viene. Somos un club humilde y nos costó mucho llegar a donde llegamos. Todos esperábamos jugarlo este año, es una tristeza muy grande”, confió Silvia Muñoz, tesorera de la entidad, quien reconoció que “la salud es lo más importante”.
Mientras, Oscar Achetoni, presidente de Bowen, de General Alvear, confió que lo sorprendió mucho más la fecha que postuló para la reanudación el Consejo Federal (ver aparte) y no la postergación en sí.
“Vamos a seguir esperando que se juegue y ver bien la fecha, para ordenarnos. No me parece que jugarlo a mitad del año que viene sea positivo, pero estaba cantado que se iba a postergar. Ya cuando en abril dijeron que se iba a reiniciar la competencia en setiembre, nosotros no lo creímos; era imposible”.
Por delante, los cuatro clubes mendocinos, además de las otras 94 entidades participantes, tendrán algo más de ocho meses para reorganizar la estructura deportiva y repensar la parte económica. Los planteles seguramente sufrirán grandes modificaciones y habrá que esperar a ver quiénes están en condiciones de afrontar el reinicio de la competencia.
Una reunión donde la mayoría mostró dudas
Luego de la reunión virtual realizada con dirigentes de todos los clubes, el Consejo Federal determinó la postergación de la presente edición del certamen para mediados del año próximo, “aunque evaluando la evolución de la situación sanitaria”. Claro, ese es el motivo más importante que esgrimió el ente que rige el fútbol de ascenso en el país. Claro, el costado económico también fue un aspecto que se tuvo en cuenta. La postergación del retorno a las prácticas (prevista para el lunes 7 de setiembre) hizo dudar a todos sobre la posibilidad real de disputar la competencia en este 2020. Finalmente, la cuestión de traslado entre provincias fue el aspecto que terminó por cancelar toda esperanza de retomar la competencia en el corto plazo.
Por ahora, los clubes deberán esperar la evolución sanitaria.