A pesar de que ya pasó más de una semana del momento más sublime de la carrera deportiva, Francisco Moreno todavía no lo puede creer.
El joven piloto tupungatino que viajó al último Rally Dakar con la ilusión de terminar la carrera y salió segundo en cuatriciclos, arribó el martes pasado a Mendoza y fue recibido como un verdadero héroe. Más tranquilo, después de tanta vorágine y efervescencia por el logro conseguido, “Fran” mantuvo una amena charla con Los Andes en la que se mostró genuino y no ocultó su lado más humilde. “Acá estoy, en Tupungato, laburando en la finca. Ya volví a mis pagos, a mi trabajo y a mi rutina”, larga como si nada del otro lado del teléfono.
-¿Cuál es tu rubro dentro de la producción agropecuaria?
-Somos productores de nueces, ajo y hortalizas. Estoy encargado de una finca grande en Córdon del Plata
-¿Cómo se llama la empresa?
-Valmor SRL. Mi papá y mi tío son los dueños y yo estoy encargado de una de las fincas. Se llama sí porque mi papá se llama José Moreno, mi tío se llama José Valdearenas y mi otro tío, Antonio Moreno.
-¿Sigue sonando el teléfono como hace unos días?
-Sí, muchísimo. La verdad que me están llamando de todos lados, no puedo creer la cantidad de gente que se acordó de mí y que me ha saludado. No sólo de Mendoza y de otros lugares del país, sino también de otros países. Ha sido increíble el aprecio y estoy muy contento con eso.
-¿Es cierto que de chiquito soñabas con participar en un Dakar y que te enamoraste cuando el rally pasó una vez por tu pueblo?
-Sí, fue en 2009 cuando se hizo el primer Dakar en Argentina. Nosotros fuimos a verlo a Zapata porque venían en enlace desde El Nihuil (San Rafael) hasta Mendoza y nosotros vimos pasar a los competidores. Tenía doce o trece años y miraba mucho los cuatris, que en ese momento era una categoría prácticamente nueva. Siempre fue un sueño latente. Y si bien yo no me dedicaba al rally, me gustaba mucho el quadcross, que es como el motocross pero en cuatriciclos. En 2018 empecé a correr en rally con la idea de llegar algún día al Dakar.
-Cosas del destino. En esa primera experiencia también fuiste subcampeón…
-Así es, corrí el campeonato argentino de navegación prácticamente sin saber nada y por suerte terminé saliendo subcampeón ese año. En 2019 volví a salir subcampeón, pero en la categoría mayor, y en el 2020 fui tercero en el Sudamérica Rally Raid. Después, debido a la pandemia no hubo carreras y en 2021 fui otra vez al Sudamérica Rally Raid, pero tuve problema con el cuatri y no pude terminar. Ahí surgió la idea de ir al Dakar.
-¿A qué edad te subiste por primera vez a un cuatriciclo?
-A los 12 años empecé a correr, pero yo tengo cuatri desde los 5 años. Me acuerdo como si fuera ayer cuando mi papá apareció por casa con un cuatri. Él había hecho un negocio con gente de Tierra del Fuego y le ofrecieron un cuatriciclo. Al principio no quería saber nada, pero cuando llegó el camión a buscar la mercadería traía el cuatriciclo. Cuando lo descargaron en mi casa, mi mamá no quería saber nada, estaba re enojada.
-Fuiste a Arabia Saudita con la intención de terminar la carrera y te trajiste un premio histórico. ¿Cuántas veces soñaste con esto?
-Mirá, te digo la verdad, no lo soñé nunca porque jamás me imaginé que iba a llegar ahí. Sí soñé muchas veces con la rampa de llegada y con la medalla de “finisher” colgada en mi cuello, pero jamás soñé con un touareg. El trofeo de segundo puesto es algo increíble que jamás soñé y no estuvo nunca en mis planes, esa es la verdad. Y bueno, todo esto parece una cosa irreal para mí porque aún no caigo.
-Pensar que en ese 2009 pasaron algunas leyendas de este rally frente a tus ojos de niño y hace unos días competiste con muchos de ellos. ¿Pudiste conocer a alguno?
-A todos. A Carlos Sainz lo conocí en el aeropuerto de Madrid, él estaba en la puerta de embarque al vuelo y yo justo iba pasando, lo vi y al toque me saqué una foto con él. Después, en el inicio del Rally ví a todos los famosos, no lo podía creer. Después cuando terminamos la carrera me saque fotos con Nasser Al-Attiya, incluso él vino a sacarse una foto conmigo porque me preguntó si yo era el que había salido segundo y me regaló un Red Bull que se lo habían dado a él. Para mí fue algo increíble, estar entre los grandes de la especialidad es algo único para mí. La verdad es que todavía no caigo, yo ahora ando por la vida como si nada porque creo que todavía no lo he digerido. No me estoy dando cuenta de la magnitud que ha tenido este logro.
-Claro, porque volviste a ser el chico de barrio que se levanta todas las mañanas para ir a la finca laburar. Igual, imagino que ¿ya estás pensando en el próximo rally que se corre en febrero?
-Exactamente, la verdad es que el miércoles estuve todo el día con mi novia, con mis parientes y amigos, que vinieron a comer un asado a mi casa. El jueves me levanté y lo primero que hice fue ir al taller donde tengo mi otro cuatriciclo de rally para ver qué es lo que falta para empezar a acomodarlo para febrero. Apenas pasaron dos días del regreso a casa y ya estoy empezando a sentir de nuevo esta pasión, algo que es único para mí porque lo llevo en la sangre.
-¿Te vas a tomar vacaciones?
-Por el momento voy a estar acá en Tupungato y con mi gente, que es algo que quería disfrutar hace mucho. Después veremos qué pasa.
-¿Cuál es tu lugar en el mundo?
-Me gusta mucho Estados Unidos, de hecho fui a correr hace un par de años el campeonato nacional de quadcross de allá. En junio o julio me voy de vacaciones con mi novia a Barcelona porque tengo a toda la familia de mis abuelos que son de Granada.
-¿Quiénes te acompañaron en tu estadía en el Dakar?
-Mi mecánico, que es Gabriel González, también fue mi asistente Gastón Di Garbo y mi papá, que es mi mano derecha y estuvo siempre conmigo. Gracias a Dios el cuatriciclo se comportó de primera, mi mecánico lo acomodó todos los días para que pudiéramos llegar y por suerte no tuvimos roturas. Gracias a Dios tuvimos mucha suerte, anduvimos bien así que así que estamos contentos con eso.
-¿Qué fue lo más loco que te pasó durante la competencia? Alguna anécdota que te haya sucedido.
-Como cosas locas me pasaron muchas, pero lo más raro que me sucedió, porque yo no sabía qué hacer, fue después de finalizada la última etapa. Después de enterarme que había ganado la etapa y que había finalizado segundo en la clasificación general, teníamos que viajar en enlace hasta Jeddah, eran trecientos kilómetros. Faltando cincuenta kilómetros se largó un aguacero tremendo, llegué todo mojado y sucio. No obstante, cuando estaba por llegar a la ciudad de Jeddah había un gran lío de tráfico y me paró un policía en un móvil. Me hablaba en árabe y yo no entendía nada, trataba de decirle en inglés que yo era un competidor del Dakar, pero no me creía. Hasta que llamó por teléfono no sé a quién y me dejó ir. Imaginate si me llevaban detenido con el cuatriciclo a la otra punta de la ciudad, je. Encima yo no tenía tenia batería en el teléfono, estaba apagado y no tenía forma de avisar. Fue muy loco y personal lo que me pasó ese día. Pero lo viviría mil veces más.
-¿Cómo fue ese abrazo que te diste con tu viejo, tu mecánico y tu asistente al llegar a la rampa?
-Fue increíble, lloramos y gritamos muchísimo. Podré competir mil veces más, pero eso es algo que no me olvidaré jamás en la vida.
-¿Cómo fue la llegada a tu Tupungato natal?
-Mi familia había organizado un una entrada desde Atamisque, donde está el Cristo Rey, pasando el puente, con un cartel enorme que decía “bienvenido campeón”. Además, tenían preparado mi otro cuatriciclo y mi novia y mis primas también estaban a bordo de sus cuatris. También había un montón de motos y vehículos que se acercaron para acompañarme en el recorrido hasta la plaza departamental, que fue un mundo de gente. De ambos lados me saludaban, me gritaban felicitaciones, me pedían fotos. Fue emocionante e increíble, no me lo olvido nunca más en mi vida.
-Si bien falta casi un año debe ser imposible no pensar en el Dakar de 2023. ¿Vas a ir por todo?
-La idea del Dakar del año que viene todavía no la tengo plasmada, pero a grandes rasgos me gustaría ir a ganar el rally, creo que no estoy muy lejos de eso. Tratar de ir a buscar un puesto de vanguardia sería el objetivo, pero falta mucho. Todavía hay un año de entrenamiento y una temporada de carrera, de desarrollo del cuatriciclo y de mejorar muchos aspectos logísticos y técnicos. Hay un montón de cosas que se pueden mejorar bastante y si Dios quiere lo vamos a poder lograr.
PERFIL
Nombre: Francisco José Moreno Flores.
Fecha y lugar de nacimiento: 2/4/96, en Tupungato (25 años).
Familia: José (padre), Mary (madre), Tina (abuela) y Julieta (novia).
Trayectoria: Campeón Argentino en 2013 y 2016 de quadcross. En 2018, en la modalidad Rally Raid, fue subcampeón Argentino del Campeonato Argentino de Navegación. En 2019, subcampeonato argentino y ese año también llegó en el puesto 30 en el Enduro del Verano. En 2020 obtuve el tercer puesto en South American Rally Race y en el 2021, tercer puesto en el Campeonato Argentino Rally Raid y subcampeón del Rally Dakar 2022 en Quads.