La gran final del Torneo Argentino de Selecciones Mayores, capítulo de caballeros, fue el último partido que disputó el talentoso volante Franco Medici con el equipo de la Asociación Mendocina de Hockey de Hockey sobre Césped (AMHSC), y también de su carrera como jugador de primera categoría. Después de la obtención del título, el volante del Club Leonardo Murialdo tuvo un breve y fructífero diálogo con Los Andes.
Franco Medici está tranquilo y rememora la última vuelta olímpica, obtenida en la quinta final consecutiva que disputó esta formación, solo interrumpida en 2020 por la famosa pandemia. La selección de Mendoza obtuvo en su historia hockística cuatro títulos en los cuales participó Franco Medici. “Afortunadamente, intervine en todos los procesos y jugué cuando logramos cada uno de los campeonatos”, comentó.
En la gran final entre Mendoza y Buenos Aires, disputado en el estadio Ciudad de Godoy Cruz, Franco Medici rompió el hechizo del cero a cero cuando al partido le restaban 3 minutos para terminar el primer cuarto. Así, el volante de los canarios señaló el camino que llevaría a la victoria al equipo dirigido por Lucas Ghilardi.
“La final no salió como la planeamos, porque nunca imaginamos que íbamos a estar 2 a 0 arriba en tan poco tiempo de juego (primer cuarto) y ganar con tanta solvencia, más contra Buenos Aires, que tiene Leones y Leoncitos y varios ex seleccionados mayores. Pero sí salió todo bien en lo que habíamos hablado respecto a la parte defensiva”.
—¿Dejará de jugar? ¿Por qué?
—Sí, dejo de jugar porque me cansé del esfuerzo que hay que hacer para mantenerse competitivo, entrenar en invierno, la diferencia de edad con la mayoría de los compañeros, y sobre todo porque, al ser entrenador, estaba todos los días con el hockey y me agotó. A partir de ahora, seguiré en el hockey solo como entrenador.
Franco jugó en el Moncalvese, de Italia, y en el Málaga 91, en España. “Este fue el último club. Es más, llegué después de la temporada europea y me puse a entrenar con la selección de Mendoza”.
Acerca de sus compañeros en la selección mendocina, dijo: “El grupo es espectacular, un grupo que se conformó hace 5 años más o menos, y se generó algo muy lindo con los chicos que hoy son la bandera de la selección (Emi Bosso, Lucho Coria, Carli Nicito, Juan Gudiño)”.
Franco Medici es contador por la Universidad Católica Argentina (UCA) y en lo que resta del año “no voy a dirigir porque llegué hace poco de Europa, pero deseo hacerlo el próximo año”. Medici entrenó a dos equipos en primera división, Marista RC y Leonardo Murialdo, con los cuales logró varios campeonatos en la primera de damas mayores.
Una carrera lograda
”Empecé a jugar hockey por mi madre, pero mi padre me llevaba al fútbol. Sin embargo, mis primos y amigos jugaban hockey, y en paralelo jugaba tenis y era muy bueno. Pero justo cuando estaba en lo mejor con este deporte, me convocaron por primera vez a un seleccionado de hockey. Fue un sub-15 dirigido por José González, allá por 2003, y así dejé el tenis”.
“La primera vez que me puse la camiseta de Mendoza fue a los trece años, con la sub-15. No lo esperaba y fue sensacional. Mi primer torneo de mayores fue con chicos más grandes, en 2006. Fue muy alegre que me convocaran; estaba en la ciudad de Buenos Aires en una concentración con Los Leoncitos. Algunos se bajaron del proceso en Mendoza y me llamaron. El debut en primera fue igual de esperado, porque ya tenía la edad para jugar en primera y cuando me sumaron a la pretemporada sabía que iba a debutar, pero igual fue emocionante”.
Luego acotó: “Debuté en primera en 2006 en mi club de toda la vida: Leonardo Murialdo. Fue en el clásico ante Banco Nación (CABNA), en el antiguo Torneo de Clubes Campeones, y fue Eduardo Frías quien me hizo entrar”.
“¿Qué me dejó el hockey? Me dejó experiencia y amigos como Marcelo Perruzzi, que es como mi hermano mayor, y otros de diferentes clubes. Fui al casamiento de Mauro Valencia, capitán histórico de Alemán. Haber representado a Argentina en 2008 en Montevideo y ganar el campeonato sudamericano es algo que no olvidaré. Viajé a Europa y otros países, y conocí a mi novia gracias al hockey césped. El hockey me dejó mucho”.
Consultado sobre qué entrenadores lo marcaron, el volante apuntó: “Entre todos los técnicos que tuve, hay tres que me marcaron: José González, en todo lo que respecta a seleccionados; Fabi Epis, que me ayudó a controlar mis emociones y me disciplinó; y Leo Lorenzo, por el club. Jugó y me dirigió en Murialdo. De todos aprendí algo”.
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