Mendoza comenzó su defensa del pentacampeonato en el Argentino de Selecciones con una trabajada, pero merecida victoria 3-1 sobre Tucumán.
La Borravino comenzó siendo dominador, pero sin poder traducir en la red la supremacía territorial que había logrado desde que empezó a girar la redonda. Fue el “Gordo” Páez quien tuvo la primera ocasión clara y se encontró con un Ríos que tapó con su pierna derecha. Segundos más tarde, Diego Koltes avisó con remate fuerte y rasantes que Mendoza fue construyendo con paciencia y rotación. Pero en una contra, a lo que apostaba como única variante de ataque, los tucumano se encontraron en ventaja con un golazo de Sánchez, quien pese a la gran estirada de Fede Pérez, puso el primero del partido.
El local sintió el golpe y su entrenador comenzó con la rotación masiva de sus jugadores de campo. Con mucha autoridad, el local se paró decididamente en campo rival y de esa manera se sucedieron otras chances con participación de “Chelo” Mescolatti, Martín Páez y Luciano González. Sin embargo, fueron los tucumanos quienes casi vuelven a enmudecer el Aconcagua Arena. Palacios robó en el medio, encaró por el eje de cancha y Pérez se lució. Una jugada que volvió a despertar a Mendoza, que obtendría el premio a tanta búsqueda con el gol de Koltes mediante un tiro castigo a falta de 57 segundos para el cierre.
En el segundo tiempo, Juan De Lucía mostró parte de sus grandes credenciales de arquero confiable y tras arrancar la etapa final tuvo dos intervenciones magníficas para que Mendoza no estuviera abajo en el marcador. Dos llamados de atención que despertaron nuevamente al conjunto local, que volvió a controlar las acciones, con una gran rotación que llegaba desde el banco y un hambre de ganar que contagiaba al público.
Así se sucedieron varias ocasiones antes de que “Lucho” González marcara el merecido 2 a 1 transitorio tras una jugada que comenzó en Manu González, quien lo buscó profundo a y se extendió en el gran pase de “Tutu” Díaz para la definición de zurda y a la carrera de “Lucho” González.
Tucumán acusó el golpe, pero se topó con un rival que pese a algunas acciones con exceso de confianza, siempre respondió. Y llegó la frutilla del postre con el golazo de Juan Pablo “Moto” Giordanino (tras una pared con Santiago Barrera) para que la Borravino arranque la defensa del título con un gran triunfo.
Tucumán se mostró como un equipo fuerte defensivamente y con transiciones rápidas que no terminaron en gol porque Juan De Lucía le tapó dos mano a mano y a partir de allí se vio lo mejor de la Borravino.
Hoy, se supone, que otra será la historia ante Río Gallegos, un equipo de rotaciones largas y que juega realmente muy bien, con sistemas clásicos y definidos y donde nadie da por perdida una pelota.