Son días de mucho entusiasmo y vehemencia en el mundo mensana. No solo en el cuerpo técnico, jugadores e hincha, sino en el fútbol mendocino en general. Es que Gimnasia y Esgrima está a las puertas de un hito histórico; concretar el viejo sueño de jugar en Primera División.
El próximo domingo, en el estadio de Belgrano de Córdoba, el Lobo jugará la final del torneo Reducido por el segundo ascenso a la máxima categoría ante San Martín de San Juan.
La lógica de que los buenos resultados generan una gran predisposición; es algo que se vive a flor de piel en el Parque General San Martín.
Y ante las expectativas de tal definición, el entrenador mensana, Ezequiel Medrán, junto a su cuerpo técnico, decidió cerrar las puertas para las prácticas. Nada que distraiga. Nada que pueda servir para dar pistas al rival.
La grata sorpresa para Gimnasia fue el gran desempeño de Gastón Espósito en el partido de semifinales, donde el mensana eliminó a San Martín de Tucumán, en La Ciudadela.
El extremo derecho, que ingresó frente al Ciruja por el lesionado Nazareno Solis, llegó hace un año y medio a Mendoza como uno de los refuerzos de la segunda etapa de 2023. Sin embargo, el jugador nacido en Matadores no tuvo demasiadas chances.
Espósito venía de una temporada difícil en Nueva Chicago, que lo terminó marginando después de 4 años, algo que permitió llegar al Lobo.
En el Parque tampoco tuvo mucha continuidad. Es que las lesiones también condicionaron al Tanito, que de a poco fue recuperando su nivel.
Claro que en el medio pasó casi todo un torneo para él, donde recién después de un año comenzó a tener protagonismo.
“Estoy contento por este presente, tanto mio como el del equipo, porque hicimos una serie muy buena y estoy feliz por eso. En lo personal también, por volver a ser titular y poder jugar, llegar a los 85 minutos. Estoy realmente feliz”, remarcó el jugador, que en los últimos encuentros marcó el juego con sus ingresos.
- Pasó un largo rato para que volvieras a la titularidad...
- Me costó este año y no arranqué jugando; ni siquiera estaba entre los concentrados. Hoy me encuentro en esta buena situación, por lo tanto estoy feliz, disfrutándolo y aprovechándolo. Es lo quería desde principio de año y no se me daba.
- Pasaste diversos tipos de situaciones desde tu llegada a Gimnasia; contanos un poco como ha sido esa esa travesía hasta este presente...
- Llegué hace un año y medio de la mano de Joaquin Sastre y de Fernando (Porreta), que se comunicaron conmigo y apostaron por mi. Es algo que les quiero agradecer porque yo venía de un largo tiempo sin jugar. Hoy, estar en esta situación me pone feliz, sobre todo con esta final que estamos por jugar, que es la que todos soñábamos.
- Comienza la cuenta regresiva para un partido único, ¿Cómo se viven estos momentos previos?
-El grupo está muy bien, estamos unidos y disfrutamos el día a día, lo cual es muy importante. Ya comenzamos a preparar el partido para la final, de la misma manera que siempre. Quizás cuesta un poco más dormir que en otras ocasiones, pero hay que descansar bien para el domingo.
- Tuviste tres momentos importantes que te marcaron esta temporada:el partido contra Rafaela, el gol a Chicago y el partido frente a San Martín (T)...
-Contra Rafaela fue una de las claves. Volví a jugar, pero eso en realidad fue con el Lechu (Darío Alaniz). Con Ezequiel (Medrán) me costó los primeros partidos y después me dio la confianza y no me sacó más. Ezequiel me puso todos los partidos. Después, los goles a Rafaela y Chicago. Y ahora, contra San Martín, pude ser partícipe de la jugada del gol y eso es algo que me pone muy contento.
- Hay una gran ilusión en el hincha del Lobo; en el Parque nadie duerme de cara al fin de semana...
-Nosotros tenemos la misma ilusión que los hinchas; vamos a jugar como quisieran jugarla ellos.
