“El éxito de un entrenador, de un profesor, se mide por la cantidad de vidas tocadas favorablemente, no de juego o de campeonatos ganados. Los trofeos se opacan y se llenan de polvo, o las medallas terminan en un cajón olvidados con el tiempo. Las vidas tocadas, prósperamente, vuelven grandes a hombres y mujeres”.
Con estas simples palabras, lo definió al gran Germán Rodríguez, Claudia Martín, ex nadadora y deportista del Club YPF. Una alumna suya. Una hija del corazón. Ese sentimiento de Claudia expresa en forma exacta lo que generó el gran entrenador mendocino que revolucionó la natación en la década del ’60 y ’70. Ese profe que a través de ese deporte acuático adoptó de cientos de deportistas mendocinos y les marcó el camino en su carrera deportiva, su vida profesional y el resto de sus días, como hijo, papá, mamá, amigo, vecino, etc.
El gran entrenador mendocino Germán Rodríguez cumplió 81 años y más de 50 ex alumnos suyos organizaron una cena para homenajearlo. La cita era en los quinchos cerrados del Club Mendoza de Regatas. Sin embargo, por la pandemia del coronavirus y el aumento considerables de casos en la provincia de Mendoza, el encuentro quedó postergado. Sin embargo, fiel a los principios de amistad, fidelidad, compromiso y cariño, dos nadadores de la época de oro del Club YPF (ganó 13 campeonatos mendocinos en forma consecutiva en la década del ’60), se juntaron a tomar un café para abrazarlo y transmitirle todo el cariño que sus alumnos, deportistas, hijos y amigos, aún mantienen por él.
El encuentro fue en la plaza Godoy Cruz. Germán Rodríguez llegó de la mano de su compañera incondicional, su esposa Mary, la gran Mary. Salió a su encuentro la histórica campeona mendocina Vivian Ferrer. Se abrazaron con un cariño tremendo y una admiración mutua. Segundos después, apareció en acción Francisco Micucci, mendocino, 65 años pero radicado en Comodoro Rivadavia. El impacto visual fue tremendo. Germán lo reconoció de inmediato. Lo abrazó fuerte y rompió en lágrimas. Imposible explicar en palabras esa emoción. Después de varias palabras cara a cara, tanto Vivian como Francisco, Germán y Mary cruzaron hasta la plaza para la sesión de fotos. Y el profe da cada paso y deja una huella. Por esta razón, saludó a muchísima gente que lo reconoció. Es que Germán Rodríguez en un símbolo del deporte mendocino. Es sinónimo de natación mendocina. Y ese traje le cabe a la perfección.
Por momentos es imposible hablar con Germán. Se emociona, su cabeza se llena de recuerdos. Por esta razón, es preferible observarlo, disfrutarlo y esperar sus palabras. “Nunca me imaginé una emoción tan grandes. La natación es mi vida. Es todo. Cualquier cosa que hablamos en casa, terminamos hablando de natación. Y así me pasa en todos lados. Y ellos (por Vivian y Francisco y sus otros nadadores), son todos para mí. Vos te podes imaginar lo que significa para mí que ellos a aún estén reunidos a pesar que cada uno haya formado su familia, su carrera profesional, su vida, acá en Mendoza, en otra provincia o afuera del país. Amistad, amor, lealtad y amor eterno por los colores del club YPF. Ese ere el mensaje. Y se logró. Tarea cumplida”.
Toma la palabra la gran “Mary” y agrega: “Para él la natación, el club y sus deportistas fueron su vida. Cuando estaba en actividad, todos los días, pensaba en cosas nuevas, actividades, sorprenderlos y tenerlos motivados. Nunca imaginamos que podía marcar el camino de todos. Pero, cuando uno hace con amor una actividad, los resultados siempre son satisfactorio”.
Por su parte, Pancho Micucci, también emocionado y con una admiración absoluta para con su entrenador, profesor o “segundo papá” como lo definió a Germán, explicó: “Lo que lograron el entrenador Rodríguez, Manuel Saavedra y Jorge Bongoviani con la natación en el club YPF es algo histórico, único y creería que nunca se volverá a repetir. Más allá del entrenamiento que era fantástico, por eso salimos campeones 13 años consecutivos, el amor por el club, la pasión por nuestros compañeros y el respeto por nuestros padres, profesores, era algo muy grande. Existía una especia de mística que se transmitía de generación en generación. Era una distinción muy grande pertenecer al equipo de natación del club. Y con esfuerzo, entrenamiento y compromiso, se lograba. Ellos nos marcaron el camino de la vida, en nuestra familia, trabajo, en la sociedad. Es una forma de vida que aprendimos en el club”.
Sin dudas, Germán Rodríguez, fue el gran revolucionario de la práctica de la natación en Mendoza. Es que en el año 1972 tuvo la gran oportunidad de viajar a Chicago a Estados Unidos y se encontró un con mundo nuevo. Fantástico. El primer mundo. Y por sus cualidades, talento y personalidad, tuvo la gran chance de hacer carrera allá en el Norte. Sin embargo, el amor por su familia, su club y sus alumnos, pegó la vuelta. Para muchos era increíble esa decisión. Era su gran oportunidad. Pero, el Profe, explicó: “Mi vida estaba acá en Mendoza, en la pileta, en mis deportistas. Tome esa decisión y no me arrepiento. Acá tenía a mi familia y a ellos (señala a Vivian y a Pancho). Y me tenían que aguantar (risas). Eran entrenamientos muy duros. Nosotros implementamos el tema de las pesas, la preparación física. Hacíamos pretemporadas en la montaña. Practicábamos andinismo. Teníamos que aprender a respirar. Más allá de las técnicas de nado, las cuales fuimos aprendiendo y especializando, la entrega de los deportistas fue total. Yo no los quería más en el club y ellos estaban en la pileta, en los quinchos, en el parque. Fue vital el apoyo de la comisión de padres, directivos. Éramos una familia inmensa. Sin ellos, nada se podría haber logrado”.
Y esa mística de la natación de YPF se fue construyendo gracias a una idea, un objetivo del profesor Germán Rodríguez. Por aquella época el Club YPF tenía un jardín de infantes, entonces presentó un proyecto que los niños jugaran en el agua para lograr un perfecto dominio de la misma y algo fundamental, dar los primeros pasos en la formación de una disciplina deportiva. Una enseñanza que se completó con una educación deportiva y recreativa. “Después de un viaje a Buenos Aires y una visita a Racing Club, saqué fotos de cientos de piletas. Y la pileta de niños fue el primer objetivo. Hicimos muestras con más de 90 niños. Con este proyecto, logramos pasión por el agua, la natación y los colores azul y blanco, nuestro club”, definió Germán.
Después de 45 minutos de charla, café, testimonio, Germán, tiene en sus manos un diploma, preparado para la ocasión y se vuelve a emocionar. No le paran de brotar lágrimas de sus ojos. El corazón le palpita cada vez más fuerte. Observa directamente los ojos de Vivian y Pancho. Es una mirada penetrante. Y con esa conexión, transmite un abrazo y un beso a todos sus deportistas. Sus hijos.
“Pancho” Minucci, al borde de las lágrimas, repite: “Nuestro querido Germán fue todo para nosotros. Entrenador, preparador, profesor, consejero. Fue nuestro padre. Era un autodidacta, estudioso, práctico. Fabricó elementos necesarios para poder cumplir con un tipo de entrenamiento que acá en Mendoza no existía. Gracias a él, existen en la provincia los andariveles por ejemplo. De Estados Unidos, trajo una cámara fotográfica para poder retratar momentos debajo del agua. Algo insólito para aquella época. YPF lo tenía. Y nuestro Germán, era el gran responsable”.
A los 81 años, recién celebrados, el profesor Germán, sigue dictando cátedra. Y vaya si marcó vidas. Marcó a fuego el camino de sus deportistas. Sin dudas, que eso vale más que una medalla de oro.
Disfrute Profesor, sus alumnos estarán siempre agradecidos por haberse cruzado en el camino de ellos. Misión cumplida. Fantástico.
YPF, cuna de campeones históricos en la natación mendocina
-El proceso de evolución de la natación de YPF arrancó en 1960. Incorporó pesas y las nuevas técnicas aplicadas al condicionamiento física.
-La época de oro de la natación mendocina fue en la década de 1960. YPF logró trece títulos consecutivos de la provincia. Histórico. Este año se cumplen 43 años de aquel hito histórico.
- La natación era una actividad que se practicaba en muchísimos clubes de Mendoza: Andes Talleres, Independiente Rivadavia, Gimnasia, Regatas, Obras, Andino, YPF, entre otros.
- El amor por la natación nació cuando el maestro Germán Rodríguez, a los siete años, conoció la pileta de Villa Marini. Fue un amor eterno.
-En el año 1980, Germán Rodríguez, se convirtió en presidente del Club Petroleros YPF y comenzó a retirarse de su etapa como entrenador.
-Germán Rodríguez fue el primer entrenador de Mendoza, que trabajó con un cuerpo médico en el club YPF junto a los doctores Marín, Fiorentini, Sasso, Gago y Starelli. Lo definio como un equipo de lujo.