En Río de Janeiro, Botafogo dio el primer gran paso en lo que puede llegar a ser la conquista de su primera Copa Libertadores: vapuleó por 5-0 a Peñarol en el partido de ida de las semifinales y sacó una diferencia inmejorable para el encuentro del próximo miércoles en el Campeón del Siglo, buscando estar el 30 de noviembre en el Más Monumental.
En un partido caliente desde la previa, donde más de 200 hinchas de Peñarol fueron detenidos por los incidentes ocurridos en las afueras de Recreio, en la Zona Oeste de Río de Janeiro, se sumó la demora de dos horas que padeció el micro del elenco uruguayo para llegar al estadio. Sin embargo, esos factores externos en contra no impidieron que el combinado de Diego Aguirre fuera protagonista de los primeros 45 minutos.
A pesar de no haber sacado ventaja en el marcador, logró que el equipo brasileño entrará en el juego que les gusta a los uruguayos: la fricción, el abuso de faltas tácticas y el fuerte temperamento, ya que es ahí donde el conjunto que sueña con alcanzar la sexta Copa Libertadores puede sacar ventaja.
Desde el inicio de la segunda parte, el equipo dirigido por Artur Jorge mostró rápidamente una mejora notable en su juego. Y le bastaron apenas seis minutos para conseguir lo que no pudo hacer Peñarol durante todo el primer tiempo: romper el cero en el marcador.
En una ráfaga, Botafogo pasó de padecer el encuentro a ganar, gustar y golear: a lo Dyverson en Mineiro, Jefferson Savarino abrió el marcador y cuatro minutos más tarde, el argentino Alexander Barboza amplió la ventaja.
Lejos de conformarse, el Fogão fue por más: el tercero llegó nuevamente en los pies de Savarino, mientras que Luis Henrique e Igor Jesús sentenciaron la historia en Río de Janeiro.
La goleada histórica de Botafogo sobre Peñarol, se suma a una serie de resultados abultados en esta fase del torneo que han quedado grabados en la memoria de los aficionados. Entre estas memorables goleadas, se destaca el 5-1 de Olimpia sobre Millonarios en la vuelta de la Copa Libertadores de 1960, así como el contundente 6-0 que Atlético Nacional le propinó a Danubio en la vuelta de la Libertadores 1989. También, el 5-0 de San Lorenzo sobre Bolívar en la ida de la Libertadores 2014 y el 5-0 de Flamengo ante Gremio en la vuelta de la Libertadores 2019.