“Estamos listos para dar el gran golpe” había dicho Lionel Andrés Messi en una conferencia de prensa previa al inicio de la Copa América que se disputa en tierras brasileñas. Y vaya si tenía razón. Más allá de que solo el destino sabe cómo será el desenlace en el certamen, la Selección Argentina avanza a paso firme de la mano de una “Pulga” que atraviesa su mejor momento con la albiceleste.
Cuatro goles (máximo anotador del torneo), asistencias por doquier, empuje, liderazgo y hasta peleas verborrágicas con los árbitros pocas veces vistas en él, convierten a Messi en la figura exclusiva de la Copa, que encuentra a Argentina en semifinales tras derrotar claramente a Ecuador por 3-0 en un encuentro superlativo del natural de Rosario.
El elenco de Gustavo Alfaro se presumía difícil, y así fue. Un equipo duro, ordenado, muy físico y hasta peligroso en ataque, de a ratos. De todos modos, la estrategia de Lionel Scaloni funcionó: control de la pelota, verticalidad permanente, solidez defensiva y la pelota siempre al 10. Siempre.
Tanto la primera mitad como la segunda exhibieron el dominio argentino, como ocurre generalmente. Dos pases gol de Messi para las conversiones de De Paul (una de las figuras) y Lautaro Martínez y aquel tiro libre de excelencia que cerró una goleada traducida en el boleto a semis.
A sus habituales tantos, récords y demás, Messi le suma conducción dentro y fuera de la cancha. Un aspecto que se hace evidente ante cada presentación del combinado nacional. El liderazgo visible que tantos pedían y esperaban.
¿Pudo Argentina haber hecho más? Sí, la definición no fue la ideal y será uno de los puntos a trabajar. Algunas desatenciones en la última línea le hicieron pasar más de un mal momento al arquero Emiliano Martínez. El regreso del zaguero Cristian Romero será vital en el futuro inmediato.
Se viene Colombia, que sacó a Uruguay por penales. El conjunto “cafetero”, un viejo conocido de los nuestros, será tan o más complejo que Ecuador. Aunque si Messi logra mantener este altísimo nivel, bien se puede soñar con la gran final del sábado 10 de julio.
Lo más
El determinante Leo Messi, el mejor del mundo y de la Copa América. El capitán vive tal vez su mejor momento con la camiseta argentina. Se le suman De Paul, de gran despliegue al igual que Guido Rodríguez, Emiliano Martínez y Ángel Di María, quien aprovecha los pocos minutos que le da el DT para ofrecer sus corridas claves.
Otro punto que es imposible no destacar: la eficacia. Hace 18 partidos que Argentina no pierde, más de dos años. Con el estilo de juego siempre discutible, Scaloni ostenta más del 70% de los puntos disputados desde que asumió en 2018.
Lo menos
El nivel de Leandro Paredes. Llegó a la Copa como el volante central indiscutido, aunque su bajo nivel lo puso en duda y hasta fue reemplazado varias veces. Hoy, Rodríguez se perfila para ser titular frente a Colombia.
Los riesgos en jugadas de pelota quieta del rival. En la noche de Goiania, Ecuador no convirtió al menos un gol de cabeza solo porque no quiso.
Lo que viene
El choque entre Argentina y Colombia se desarrollará el próximo martes 6 de julio desde las 22, en Brasilia. Por la otra llave, Perú y Brasil definirán al finalista un día antes, el lunes 5.
