Eduardo Salvio está en el ojo de la tormenta desde que hace unos días se reveló un video donde arrastró a su ex pareja Magalí Aravena en Puerto Madero y por lo que fue procesado.
El futbolista decidió romper el silencio ante la prensa y aseguró que se “siente mal por lo que pasó y que solo quiere superar este momento y vivir en paz”.
Hace unas horas también se viralizaron unos chats entre el jugador de Boca y Aravena donde lo acusaba de quererla matar: “Quisiste matar a la mamá de tus hijos por una mina. Yo solo quería hablar”. Y él le respondió: “No digas eso, Ma. Sabés que eso es imposible. Nunca en la vida pasaría esto. ¿Cómo me voy a cagar la vida así? Por favor te lo pido”.
El escándalo se produjo cuando Aravena vio a Salvio con otra mujer, se acercó al vehículo y el delantero de Boca arrancó y la arrastró varios metros, pero la mujer aseguró que intentó atropellarla y el “Toto” dijo que ella se lanzó sobre el auto cuando se iba. Por el impacto, la mujer sufrió un traumatismo por flexión en miembro inferior derecho.
Hasta ahora Salvio no había hablado con la prensa y en las últimas horas dijo: “Me siento mal por lo que pasó, yo no busqué el hecho, solo quería irme y no tener contacto. Ni vi que se cayó o se lesionó agarrada a la manija mientras me marchaba con el auto andando”.
Y cerró: “Hoy quiero superar este momento, que se aclare y concentrarme en mis hijos, mi trabajo en Boca, solucionar este problema y que vivamos en paz y cordialmente”. Tras el incidente, Salvio no fue convocado por Sebastián Battaglia (DT de Boca) para el partido contra Lanús, que se disputó el domingo posterior al hecho. En cambio, este miércoles sí fue citado en una nueva fecha de la Liga Profesional, ante Godoy Cruz, pero estuvo en el banco todo el partido.