El rugby argentino recordará para siempre la fecha del 14 de noviembre de 2020. El Sydney Bank Stadium fue escenario de la primera victoria de la historia de Los Pumas sobre los All Blacks. Y tuvo un protagonista, Nico Sánchez, autor de todos los puntos en el triunfo por 25-15, en el Torneo de las Tres Naciones.
El apertura del Stade Français se vistió de héroe. Sus veinte puntos con el pie y su try, anotado en el primer período, fueron las pinceladas históricas para esta victoria que significará un antes y un después en el rugby argentino.
Argentina había esperado mucho tiempo este momento. Después de 29 partidos, Los Pumas nunca habían ganado a los All Blacks. Pero llegó el número 30 para romper el curso de la historia.
Otro apertura, como Nico Sánchez, había estado cerca de convertirse en héroe, el mítico Hugo Porta. El 2 de noviembre de 1985, en Buenos Aires, los Pumas habían estado cerca de ganar a los All Blacks, pero el partido terminó en empate (21-21).
Hugo Porta, igual que Nico Sánchez, logró todos los puntos de Los Pumas, rozando la historia.
Antes de este partido del 14 de noviembre de 2020, Argentina llevaba más de un año sin jugar debido a la pandemia.
Su último partido había sido el 9 de octubre de 2019 contra Estados Unidos en Kumagaya (Japón), con victoria por 47-17, en el Mundial de 2019.
Más de un año después, Los Pumas regresaron a las canchas. Y lo hicieron a lo grande.
“Este es un gran día para todo el rugby de Argentina”, dijo el capitán Pablo Matera, compañero de Nico Sánchez en el Stade Français.
El triunfo argentino estuvo basado en una gran disciplina en defensa y la gran intensidad y motivación que imprimieron a sus acciones, ante un equipo neozelandés con el orgullo herido tras ser derrotado hace una semana por Australia (24-22), pero que no supo reaccionar cuando se esperaba que se recuperase del tropiezo ante los Wallabies.
Argentina salió con ganas de hacer historia y a los cuatro minutos el pie del tucumano Nico Sánchez, con un penal, puso por delante a Los Pumas (3-0).
La defensa argentina funcionaba perfectamente en ese inicio de partido, conteniendo las embestidas de los neozelandeses, que habían cambiado a muchos de sus elementos con respecto al que perdió una semana antes con Australia en el mismo Tres Naciones.
Pero Nueva Zelanda consiguió nivelar el marcador con un penal del apertura Richie Mo’unga en el minuto 11 (3-3).
Tomando como base esa seriedad argentina en defensa, Los Pumas fueron ganando terreno hasta que el propio Sánchez aumentó la ventaja con un try en el minuto 19, en una jugada personal en que recogió un balón que el mismo se adelantó y lo colocó debajo de los tres palos.
El propio apertura del Stade Français se encargó de la conversión para poner a su equipo con un prometedor 10-3 favorable en el luminoso.
El pie del apertura argentino siguió teniendo trabajo y tras fallar un penal lejano en el minuto 24, marcó otro dos minutos después desde unos 40 metros para aumentar la ventaja (13-3).
Nueva Zelanda seguía siendo dueño del territorio y de la posesión, pero la defensa argentina continuaba inquebrantable en ese primer tiempo, con buenos apoyos entre los jugadores de Los Pumas.
Y de nuevo el pie de Sánchez, con un penal anotado en el minuto 33 acercaba a Los Pumas a la hazaña de ganar a los All Blacks por primera vez en la historia (16-3).
Con esa ventaja, casi insalvable para los temidos All Blacks, se llegó al descanso.
Argentina estaba haciendo su mejor partido en los últimos años. Desde que fue semifinalista en el Mundial de 2015 no se la había visto una apuesta tan seria.
Un penal de Sánchez aumentó la ventaja a 19-3 en el minuto 48, aunque Nueva Zelanda pareció despertar con un try del wing Sam Cane y la siguiente conversión de Mo’unga (54) para acercarse a 19-10.
Dos nuevos penales de Sánchez (58, 78) ponían la victoria argentina a un paso (25-10).
Al final, Nueva Zelanda pudo maquillar el resultado con un try del wing Caleb Clarke (82), que Mo’unga falló en la conversión (25-15).
Pero ya era tarde. Los Pumas y Nico Sánchez habían dado unos arañazos mortíferos en ese partido a los All Blacks para escribir la historia.
AFP
