Manu Ginóbili sigue alimentando nuestro orgullo argentino. Lejos de las canchas, su figura crece como la de todos los mitos. A partir de ahora es un mito que deja su nombre en el Salón de la Fama.
Si bien falta la confirmación oficial, el bahiense fue seleccionado en su primer año de elegibilidad. El sábado se anunciará que su figura quedará inmortalizada en Springfield, Massachusetts.
Si el histórico N° 20 de los Spurs se metió en el Salón de la Fama fue gracias al Comité Norteamericano, compuesto por nueve miembros. Ahí estudiaron los méritos de Ginóbili para codearse con los más grandes de todos los tiempos. Y no hubo muchas dudas: sus cuatro anillos de campeón lideran un CV espectacular.
Jugó 16 temporadas en San Antonio Spurs y se convirtió en pieza clave de una franquicia que marcó una época. En 15 campañas se clasificó a playoffs y totalizó la gigantesca marca de 1.057 partidos en temporada regular, con un promedio de 13,3 puntos, 3,8 asistencias y 3,5 rebotes. En postemporada jugó 218 encuentros con medias de 14 tantos, 3,8 pases gol y 4 tableros. ¿Más? Fue oro olímpico en Atenas 2004, bronce en Beijing 2008 y también se consagró campeón de la Euroliga con el Kinder Bolonia italiano en 2001.
Ginóbili se suma a Tim Duncan, su fiel ladero en San Antonio Spurs y elegido en 2020. El otro integrante del Big Three, Tony Parker, será elegible a partir de la próxima campaña ya que tienen que pasar cuatro años desde el último partido como profesional para poder ser parte de este selecto club. El DT Gregg Popovich es otro de los que tiene su lugar asegurado en Massachusetts.