El partido ya se apagaba. Faltaban menos de 15 minutos y Real Madrid le ganaba 1-0 al Villarreal. Poco a poco, ya comenzaba a disfrutar del título de La Liga de España. Sin embargo se vivió un momento insólito. Primero, porque el árbitro sancionó un penal a favor del equipo blanco que no pareció. Segundo, por cómo lo ejecutó Sergio Ramos en una primera instancia.
Ramos agarró la pelota, tomó carrera y, cuando llegó el momento de patear, dio un paso al costado para la entrada de Karim Benzema, que remató al gol. Pero el árbitro, sin embargo, lo anuló porque tanto el francés como jugadores del Villarreal habían invadido el área. El disparo tuvo que ejecutarse otra vez.
En la segunda oportunidad, el que remató fue el propio Benzema. El delantero la cruzó y fue gol. El 2-0 parcial para un partido que marcó el campeonato español. Algunos de los jugadores de la visita comenzaron a protestar por lo que había ocurrido, pero nada cambió.