Todos, absolutamente todos en Independiente Rivadavia sabían que ante Deportivo Riestra sería un partido “de seis puntos”. Claro, un mano a mano ante un rival directo por la permanencia en Primera no es un encuentro más, sino uno que se asoma como fundamental. Y todos, absolutamente todos en el mundo Lepra, confiaban en quedarse con los tres puntos para cortar la mala racha. Pero no pudo ser. Golpazo, desilusión y las alarmas del descenso que ya están sonando a todo volumen.
El Azul saltaba al campo de juego de un Bautista Gargantini colmado que esperaba ver la mejor versión del equipo tras la seguidilla nefasta de 6 derrotas en fila. En el segundo juego del DT Martín Cicotello, Independiente volvió a dejar mucho que desear más allá de que, otra vez, la actitud dijo presente. El tema es que con pura actitud no alcanzará.
El modesto Deportivo Riestra que conduce un viejo conocido como Cristian Fabbiani se plantó en Mendoza y, con inteligencia y aprovechando las permanentes desatenciones defensivas del local, se llevó los tres puntos tras un 2-1 intenso y muy movido. El elenco de Buenos Aires ganó “su” final y tomó aire en la lucha por quedarse en la categoría.
Los problemas mayores de este Independiente Rivadavia versión 2024 siguen siendo la última línea, el retroceso de los volantes ante las embestidas rivales y la falta de eficacia arriba. Las falencias puestas en evidencia hicieron que la Lepra sea el equipo más goleado de toda la Primera división (19) y el que más perdió (8). Números que no permiten discusión alguna.
En declaraciones a los medios de comunicación post derrota, el entrenador Cicotello hizo autocrítica, se responsabilizó por el mal momento y hasta expresó su bronca por un “resultado injusto”. Es que si entraba el penal de Franco Di Santo (muy anunciado y remate débil) o si alguien se preocupara por mandar a la red todo lo que genera el bueno de Matías Reali, otro gallo cantaría. Porque Reali solo no puede ni podrá. Necesita al lado un goleador que haga olvidar la enorme figura de Alex Arce. O al menos uno que lo intente.
Otro que no podrá lograr el objetivo en soledad es el arquero Gonzalo Marinelli, de gran labor fecha tras fecha a pesar de los resultados. El ex Tigre tapa muchas y aparece todo lo que puede, pero...
Trabajar a full el plan defensivo (¡y elegir a los mejores intérpretes más allá de los apellidos!) aceitar la conexión con los volantes y terminar en gol las buenas jugadas que se generan ya son materias obligatorias que cuerpo técnico y jugadores deben rendir. El examen es ya.
La Lepra, que soñaba con levantar justo ante Riestra para volver a creer, perdió un partido fundamental y mira al resto desde la zona roja del descenso, con todo lo que eso preocupa en un fútbol que no te espera. Aunque todavía falta, las alarmas siguen sonando y para desactivarla es necesario tomar fuertes decisiones. Y a tiempo.
Próxima estación, Tucumán. Atlético espera a Independiente Rivadavia por la fecha 11 en lo que será otro duelo de necesitados, otra final para el Azul.
