Barcelona hizo oficial la reducción de salarios de dos de sus capitanes del equipo, Sergio Busquets y Jordi Alba, con lo cual la institución culé pudo inscribir en LaLiga al delantero argentino Sergio Agüero y ampliar el límite del ‘fair play’ financiero.
Gerard Piqué fue el primer capitán en rebajar su sueldo ante la difícil situación económica que atraviesa la entidad catalana. Con esta primera gestión se pudo concretar los fichajes de Memphis Depay, Eric Garcia y Rey Manaj. Y con Busquets y Alba, la situación del ex Manchester City e Independiente de Avellaneda.
La adecuación salarial, según informó el club, consiste en una rebaja del sueldo de esta temporada (60 por ciento) y que percibirán la próxima temporada, momento en el que la directiva de Joan Laporta confía en comenzar a tener normalizada la situación económica del club.
Sólo falta un capitán del primer equipo para este plan de reducción de sueldos. Sergi Roberto, cuyo contrato con el club acaba en junio de 2022 y que firmará una prolongación por dos temporadas, hasta 2024, con una rebaja muy considerable que podría ser de hasta un 40 por ciento, posiblemente a recibir en dos plazos.