Gimnasia y Esgrima necesitaba imperiosamente ganar y lo logró sobre la hora, con un gol de cabeza de Joan Juncos, quien se reconcilió en el arco después de mucho tiempo. De esta manera, Gimnasia retornó a la victoria, la tercera del campeonato, tras el 1-0 ante San Martín de Tucumán.
La curiosidad es que los tres triunfos que ha conseguido el Lobo fueron con 10 hombres en el campo de juego. En desventaja, el elenco del Parque General San Martín parece potenciar sus virtudes. Porque, otro dato de color que marca lo reflejado, en condición de local, ante All Boys, y con un hombre más durante 57′, no pasó del 0-0.
Respecto a esta situación tan particular, su DT, Joaquín Sastre, comentó: “Es inentendible la lógica que estamos teniendo. Los tres partidos que hemos ganado, lo hicimos con diez hombres: en San Juan y los dos acá como local, ante Defensores de Belgrano y ahora con San Martín (T). Entonces, considero que es un grupo que está hecho para superar adversidades. Lo venimos diciendo desde siempre y eso te da la fortaleza para otras cosas”.
Su cara tras el encuentro marcaba claramente la felicidad por los tres puntos conseguidos y el buen rendimiento exhibido.
“Nosotros estamos muy bien. Lo digo por si se dudaba en algún momento. Como líder de grupo los veo entrenar y no hay ninguna duda de la entrega de los jugadores. En el partido que enfrentamos a Nueva Chicago, algunos durmieron dos horas por los problemas logísticos que tuvimos con el vuelo y no fue excusa; se compitió igual. Hoy (por el domingo), los jugadores dieron una muestra de carácter y entrega. Podes jugar bien o mal, pero no podemos negociar lo que es la entrega. El equipo dio una muestra más de ello”, aseguró, expresando su confianza en un plantel que apenas sumó una derrota en la actual temporada.
Respecto de la seguidilla de empates, el rendimiento del equipo y el salto de calidad con el triunfo ante el Santo tucumano, expresó: “Dije que Defensores Unidos, allá en el inicio del torneo, era uno de los rivales más difíciles y el tiempo me dio la razón. Y no porque lo diga yo, sino porque el equipo mantuvo una base, tal como hizo Deportivo Maipú. Eso tiene sus ventajas, porque los jugadores se conocen. La categoría es muy pareja. Se que necesitábamos ganar, pero no hay que desesperarse. Primero, porque el torneo es largo y, segundo, porque ganas un partido y te posicionas. En la charla técnica hablamos de eso y depende de cómo lo veas: seis partidos sin ganar o seis sin perder. Por eso digo, este triunfo toma mucho valor”.
Frente a San Martín de Tucumán fue la primera vez que el DT repitió la formación, dado que puso en cancha el mismo once que venía de igualar con el Torito. “Es la primera vez que repetimos el equipo, lo cual a veces es porque se puede y otras porque se quiere. En este caso, consideramos las dos cosas. Y cuando digo querer, me refiero a una cuestión más práctica, de acuerdo a lo que rival propone. No alineas el ideal, sino el indicado. Ahí está la diferencia”, aclaró respecto de los múltiples modificaciones que decidió implementar a lo largo de la competencia.
Además, ante la consulta sobre los arbitrajes, el entrenador fue claro en su respuesta: “No tenemos control sobre eso. Siempre le digo a los muchachos: ‘lo que no podemos controlar, no nos puede descontrolar’. Por eso no opino de los arbitrajes. Ellos tienen tantos aciertos y errores como los puedo tener yo. Elijo no hablar del tema”.
Finalmente, respecto de la expulsión de Santiago López, indicó: “Cuando nos quedamos con diez, no nos desesperamos. Al contrario, creo que el equipo se paró mucho mejor en el campo. Es una buena versión esta de jugar con un hombre menos. Además, los cambios fueron por una necesidad del desgaste físico de algunos jugadores, no porque nos sintiéramos superados por el rival. En los últimos minutos quizás si pasó eso, porque ellos atacaron con desesperación y tuvimos que adaptarnos a las circunstancias”.