Es de esas personas que no pierden la postura ni cuando retruca una crítica. Juan Pablo Dotti no parece obnubilarse por esas situaciones y las respuestas las brinda en la cancha, como se dice; con triunfos y títulos. Hace algunos días fue homenajeado el múltiple campeón a quien se lo distinguió como “el Rey de la Vuelta de Mendoza”, tras ganar su sexto título, el tercero consecutivo, del giro más importante del ciclismo argentino, donde es el máximo ganador con un récord difícil de igualar.
Un agasajo organizado por el abogado Oscar Casares y coordinado por Fernando Lanzone, el titular de la Asociación Ciclista Mendocina, donde estuvieron presentes diversas personalidades del ciclismo local. Tras la sobremesa, la noche invitó al diálogo y Juan Pablo se deja llevar por algunas preguntas de periodistas amantes del ciclismo. “Muchos creen que es muy fácil ganar la Vuelta de Mendoza, sino pregúntenle a esos grandes ciclistas que estando en su mejor momento no pudieron ganarla. No es fácil ganar una, imaginen seis. Soy un agradecido por eso”, desliza tranquilo, quien a falta de ídolos en el ciclismo mendocino, se lo adoptó como propio, aunque está afincado en San Juan desde hace 15 años.
Su arte de improvisar. La noche avanza y Dotti empieza a derribar mitos. Sostiene que en el ciclismo tiene mucho de improvisación y, sin lugar a dudas, que él es un gran improvisador, mucho más si tenemos que es a partir de ello donde muestra sus cualidades: en la montaña, en un sprint o una contrarreloj. “Cuando uno compite tiene objetivos y con el equipo vas trabajando, no dejás que un ciclista que te puede hacer diferencia en la montaña te saque minutos en el llano. El equipo trabaja y planifica, pero en los mejores momentos improvisamos, porque pensás saber lo que va hacer tu rival. Por eso cuando hablan mucho de que el equipo hizo esto o aquello, no siempre es así”.
Las grandes figuras. “Una vuelta te puede sorprender y complicar un corredor que no tiene mucho renombre, porque uno se confió. Cuando corrés con las grandes figuras sabés lo que puede dar y cómo te has preparado. Entonces le corrés de otra manera, más tranquilo, sabés lo que tenés para dar y lo que hay enfrente. Muchas veces se confunde que si no hay mucho nivel es más fácil y son los más complicadas. Siempre doy un ejemplo con el fútbol, en la Copa Argentina los equipos grandes cuando van al interior a jugar, se complican y dicen: ¿cómo River no le va a ganar a Atlético Tucumán?. Te complican los partidos. Es difícil”.
Su romance con Mendoza. “Mi bautismo en el ciclismo de ruta fue llevar la camiseta de líder en la Vuelta más importante, que por algo la denominan la más argentinas de las vueltas, y eso significa mucho para mí. Después de tantos años ser el máximo ganador de esta Vuelta, me llena de orgullo. San Juan marca algo que no se me va a olvidar nunca porque me formó como ciclista de ruta, pero me siento tan identificado con Mendoza porque fue mi primer triunfo y hoy soy el máximo ganador de la Vuelta más importante de todas. Y es ahí el gran afecto con esta provincia que tantas amistades me sigue dando”.
Entre tantas vueltas. “Para mí es muy importante cada vuelta que gané y todas fueron diferentes. Es muy difícil ganar la Vuelta de Mendoza, sino pregúntenselo a aquel que ha competido no tuvo la posibilidad de ganarla. Muchos hubieran dado sus grandes resultados por ganar esta Vuelta, y yo logré seis. Me detengo a pensar y digo ‘que increíble que fue todo’ y me digo ‘tengo que disfrutar de esto porque seguramente van a pasar muchos años para que alguien venga a batir este récord’”.
El campeón frente a los más grandes. “Aquellos que siguen la Vuelta lo ven fácil y dicen: ¡Ah, seguro que gana Dotti!. No es así. Se trabaja para eso. Este año tuvo la particularidad de tener todos los equipos y los corredores más importantes del país. Por eso ganar esta Vuelta significó poner un brochecito a la crítica constructiva o destructiva, porque ponen: “ganó por la Vuelta, pero… no estaba éste, no estaba aquel otro, estaban pero no bien, cosas así. Cada una de las ediciones que gané fue difícil y puedo asegurar que otras ediciones me costaron más que la última. A ésta la corrí distendido y disfrutándola, algo que no había hecho antes”.
Va por la séptima. “Fue lindo festejar por sexta vez y me autopropuse como meta ir por la séptima coronación. Tengo que aprovechar los años que me quedan de carrera deportiva para dejar la vara aún más alta para el sucesor, para que el que venga diga ‘cuántas vueltas tengo que ganar para hacer mi historia’”.
Las comparaciones con el “Negro” Contreras
“No me comparo con el ‘Negro’ Contreras, sé que Mendoza hoy no tiene ídolos y me sumo entre ellos, pero sería muy tonto de mi parte decir o compararme con El Cóndor”, comentó al respecto, Juan Pablo. Y en la misma línea, prosiguió: “Para mí son épocas muy diferentes la que Don Ernesto tuvo a las mías. Es como comparar a (Juan Manuel) Fangio con (Michael) Schumacher”.
La mentalidad ganadora. “Es algo que se logra ganando nada más, por ahí aquel que nunca ganó y siempre está segundo le cuesta pensar que puede ganar y siempre piensa que algo le va a pasar y le termina pasando. No duerme la noche anterior, cosas así. Uno tiene que estar convencido. Es un trabajo un convencimiento, por eso digo que la mentalidad ganadora sólo se logra ganando”, aseguró.