A medida que transcurren las horas, la ansiedad empieza a apoderarse de un bando y del otro. Fueron varios días los que quedaron atrás para preparar la gran final del Torneo Regional del Oeste, en su Copa de Oro, una definición que tendrá enfrentándose al primero de la fase clasificatoria, con el tercero; es decir, a Teqüe y Marista. Partido que se jugará mañana en la cancha de los Curas, a partir de las 16, con televisación para todo el país a través de la pantalla de DirecTV Sports.
Los Azules llegan a su tercera final en lo que va de su historia, y nunca pudieron levantar el preciado trofeo. Mientras que su rival de turno viene jugando los últimos ocho partidos decisivos, donde ganó en tres ocasiones: 2015, 2019 y 2021. Pero eso no son los únicos condimentos que tendrá una final que se presenta como muy pareja. Es que se conocen y mucho. No solamente por ser de nuestro medio. En la fase regular, el XV de General Ortega ganó sus dos partidos, ida y vuelta, frente al elenco Tricolor. En la primera rueda, Teqüe dio cuenta de Marista por 35-14 y en la fecha 9, los azules volvieron a batir al XV de La Carrodilla, por 38-34. Recordemos que Teqüe terminó primero en la fase clasificatoria con 52 unidades y Marista, tercero, con 43.
Y en la previa de ese encuentro, Los Andes charló con ambos capitanes sobre cómo piensan que puede presentarse el partido final. Augusto Kretschmar (Teqüe) y Agustín Gómez (Marista), respondieron de la siguiente manera: “Después de ganarle a Liceo en semifinales estábamos muy contentos, porque logramos el objetivo de meternos en la gran final. Estamos fuertes a nivel mental y eso lo demostramos en el juego pasado, donde la clave fue defender muy bien y estar muy concentrados”, dijo el hombre teqüino. Y puntualizó: “En esta instancia final cualquier rival es duro, Marista es un equipo compacto, pero este grupo de teqüinos lo mejor que tiene es que sabe lo que quiere y trabajó mucho para lograr estar en el partido por el oro. La final será especial y hay que disfrutarla”.
Por su lado, Gómez, nos dijo: “Fue un partido raro ante Los Tordos (semifinales), donde el que cometió menos errores e infracciones, terminó ganando. Marista supo aprovechar las oportunidades que tuvo. Tuvimos algunas lagunas, pero pudimos retomar la concentración y sacar el partido adelante y con un gran try al final”. En cuanto a lo que viene, señaló: “Felicito a Teqüe por haber llegado a la final, y por el torneo que hizo, será un rival muy duro. Con mucho físico y que juega muy frontal, que tiene un muy buen scrum, algo que nosotros tenemos que mejorar al igual que el line out”. Y sobre lo mejor que tiene su equipo, dijo: “Cuando jugamos ordenados y concentrados es un equipo que se hace fuerte en todos los sectores de la cancha”.
“El equipo está preparado y muy enfocado en el partido del domingo, estamos con muchas ganas, es un gran desafío volver a estar en una final después de 14 años. Estas dos semanas nos sirvieron para pulir algunos detalles y trabajar en nuestras bases. En lo que más hicimos hincapié estas dos semanas fue disfrutarlas lo máximo posible”, contó Kretschmar. “Sabemos que va a ser un rival duro, que sabe a lo que juega y tiene experiencia en estas instancias. Lo mejor que tiene este equipo de Teqüe es la convicción. Es un grupo que está convencido de lo que hace y lo que quiere”.
El scrum, la presión y el tackle han sido nuestra bandera por muchos años y son las que hoy nos llevan nuevamente a jugar una final. Imagino una final donde se chocan dos estilos, Marista atacando por las puntas y Teqüe proponiendo un juego frontal y muy físico. Va a ser una linda final para ver y sobre todo para jugar”, cerró el medio scrum teqüino.
