Jessica Fox se convirtió en la primera campeona de la categoría C1 de canotaje de los Juegos Olímpicos y su triunfo quedará en la memoria de todos, no sólo por el reconocimiento sino también por como logró obtener esta apreciada medalla.
Los imprevistos surgen a veces en los peores momentos, y Fox sufrió uno de ellos. Es que su Kayak sufrió un fuerte golpe en una de las pruebas y debía repararlo de alguna forma para continuar en la competencia. A ella y a su equipo se les prendió la lamparita y decidieron utilizar un profiláctico: “Muy flexible y fuerte”, escribió la propia Fox en una historia de Instagram, donde mostró cómo hacían el improvisado arreglo.
En el video que publicó en sus redes sociales se se ve a un técnico del equipo australiano reparando la embarcación con una mezcla de carbono y usando el profiláctico para sujetar la mezcla al kayak. “Apuesto a que no sabían que los condones pueden usarse para reparaciones de kayak”, bromeaba la palista. Poco después protagonizó una auténtica exhibición con la que hizo historia al colgarse el primer oro en esta modalidad que se estrenaba en el programa olímpico. “Tienen mucha elasticidad y son muy fuertes”, aseguró.