La Audiencia de Barcelona rechazó un nuevo recurso presentado por la defensa del futbolista brasileño Dani Alves, quien se encuentra en prisión provisional desde enero, acusado por una mujer de cometer una violación. La decisión de mantenerlo en prisión se basa en diversos factores, incluyendo el riesgo de fuga que se considera aún presente.
“Desestimamos el recurso de apelación interpuesto por la representación procesal de Daniel Alves da Silva”, escribieron los magistrados en su decisión publicada este lunes, cerrando nuevamente la puerta a que el futbolista aguarde al juicio, todavía sin fecha, en libertad.
Tras analizar las nuevas alegaciones y diligencias, los magistrados de la Audiencia de Barcelona, que ya habían denegado otro pedido del jugador en febrero, reafirman que “los indicios de criminalidad que en su día valoramos como suficientes para imputarle el hecho y como fundamento de la medida cautelar permanecen inalterables”.
Los jueces tampoco consideran suficiente, por ejemplo, que los hijos de Alves se hayan empadronado cerca de Barcelona para justificar su arraigo en el país.
“El riesgo de fuga permanece y sigue fundado en los motivos que ya expusimos y a los que forzosamente debemos remitirnos. Consideramos que ninguna otra medida cautelar puede neutralizar con suficientes garantías dicho riesgo”, reiteran.
A esta nueva petición --que trataba de revertir otra negativa a liberarlo, pronunciada esta vez por la jueza instructora en mayo-- se oponían nuevamente tanto la Fiscalía como la acusación particular.
Alves, de 40 años, se encuentra en prisión provisional, comunicada y sin fianza desde el 20 de enero, por una causa abierta por un presunto delito de agresión sexual, que en España comprende la violación. Una joven le acusa de haberle violado en los baños del reservado de un boliche de Barcelona llamado Sutton a finales de diciembre.
La versión del deportista, que en un principio aseguró no conocer a la denunciante, ha cambiado en varias ocasiones. En abril volvió a declarar a petición propia ante la juez instructora y afirmó que mantuvieron relaciones sexuales consentidas, pero dijo que lo negó inicialmente para tratar de tapar la infidelidad a su entonces pareja.