Luego de que la organización del Rugby Championship decidiera que el torneo no se jugaría respetando su habitual calendario, muchas preguntar aparecieron en el horizonte con respecto al futuro de la competencia. En ese programa inicial, había participación de nuestra provincia ya que debía recibir -en setiembre- la visita de los All Blacks, el mejor equipo del Mundo que afrontaría su fecha en Argentina, nada menos que ante Los Pumas y en el Malvinas Argentinas. Sin embargo, con el correr de los días lo que se pensó en un primer momento tomó forma y se determinó que el torneo que reúne a las mejores selecciones del Hemisferio Sur, definan la edición 2020 en Nueva Zelanda. Una reprogramación que dejará pérdidas en muchos sectores, aunque una fuente gubernamental consultada le confió a Los Andes que más allá de lo económico, que el partido no se juegue Mendoza, se toma como un alivio luego de que el brote de contagios del Covid-19 subiera notablemente desde julio.
Desde el plano económico los ingresos que se pensaron no serán tales. Pero no es la única industria que se imaginaba poder levantar cabeza -dentro de la crisis actual- con la visita de ambos seleccionados. El sector turístico tampoco se verá beneficiado en esta oportunidad y tampoco el gastronómico. En cuanto al deporte, cabe resaltar que los equipos de rugby de Mendoza podían recibir un porcentaje de la Unión Argentina (UAR) en concepto de venta de entradas y este año no contarán con esa “ayuda” en una época donde la pandemia continúa golpeando las arcas de las instituciones deportivas.
Andrés Ramos, presidente de la Unión Rugby de Cuyo, comentó: “La modalidad de ingresos para 2020 nunca se terminó de acordar, pero seguramente era importante en cuanto a ingresos para los clubes de Mendoza”. El dirigente confió que, por ejemplo, en 2018 con motivo del encuentro entre el seleccionado argentino y Australia, las instituciones locales de rugby se vieron beneficiadas con ingresos producto de un porcentaje que llegó desde el Gobierno provincial en concepto de la promoción del espectáculo que realizaron las entidades y en venta de entradas.
“Estamos muy golpeados y no sabemos cómo vamos a seguir. Particularmente desde la UAR se le brinda un apoyo económico a los clubes y de esa manera se logra salir adelante, pero lógicamente que no es suficiente”, agregó Ramos. “Era una oportunidad única la visita de los All Blacks, porque beneficiaría a muchos sectores de la provincia. Si bien Nueva Zelanda vino a Mendoza en dos oportunidades, lo hizo para medirse con nuestro seleccionado, pero nunca lo hizo en el interior del país por el Rugby Championship y frente a Los Pumas. Ese día el estadio (Malvinas) seguramente reventaba en cuanto a su capacidad, por lo cual todos perdemos desde el lado económico”, agregó.
“Por el lado del sector turístico, independientemente de que no vengan Los Pumas, Mendoza tuvo otra fatalidad como la pérdida de conectividad aérea que teníamos antes de la pandemia, además había congresos y otros eventos, como la Copa América con 21 días intensos de trabajos en todo concepto. La cancelación de ambas competencias es muy lamentables para nuestro sector porque servía para mover la aguja económica del sector. No tenemos cuantificada la cifra de pérdidas, pero es millonaria. Si podemos decir que el Gobierno significa una disminución que ronda los 200 millones de dólares en todo sentido en un año normal, y si se sumaban los dos mega eventos, la suma será superior”, confió Arturo González, titular de la Cámara de Turismo de Mendoza.
Otro evento cancelado. Si bien los ingresos económicos son diferentes en todos los deportes, este año Mendoza tampoco tendrá su Maratón Internacional (MIM). Así las cosas, sumando la cancelación de estos tres deportes, las pérdidas para nuestra provincia serán millonarias. Según los entendidos, el sector turístico perderá en toda la temporada ingresos por 200 millones de la moneda norteamericana.
El automovilismo, una industria que siempre deja ganancias
Antes del receso de todos los deportes por el Covid-19, el Jorge Ángel Pena estaba en carpeta para ser sede de una de las fechas del Súper TC 2000, categoría que tiene representación mendocina con Julián Santero y Bernardo Llaver. Si comparamos el ingreso del 2019, cuando la divisional visitó el autódromo de San Martín, nuestra provincia perderá cerca de 100 millones de pesos, en todo concepto por lo que genera la participación de espectadores durante los tres días, ocupación hotelera, sector gastronómico, turismo interno y servicios de transportes. Lo que efectivamente estaba confirmado para este año era la presentación del TC 2000, sin embargo la cita que debía disputarse en mayo, quedó suspendida definitivamente.