El mercado de pases de Boca está muy lejos de terminar. Si bien ya incorporaron a seis caras nuevas en el plantel, incluida la de Ignacio Miramón -que todavía no se entrenó a la par del grupo-, el Consejo de Fútbol comenzó gestiones para traer al séptimo refuerzo. Y sería, nada más ni nada menos, que un anhelo de Juan Román Riquelme en anteriores ventanas: Alan Velasco, que la rompió en el fútbol argentino con Independiente y hoy viste la camiseta de Dallas de Estados Unidos.
Si bien ya lo habían buscado al principio del libro para reforzar un puesto al que les cuesta encontrarle dueño, ese volante creativo que hoy vendría a ser Kevin Zenón, la dirigencia del Xeneize retomó las conversaciones con el cuadro norteamericano para conocer si sus pretensiones habían cambiado. Desde la MLS le confirmaron al club de la Ribera que piensan que el 50 por ciento del pase del mediocampista, que tiene contrato hasta diciembre del 2025, podría estar valuado en un monto cercano a los 7 millones de dolares.
Como no están muy lejos en los números de aquella primera propuesta que hizo Boca, y que fue rechazada por Dallas, el problema principal sería la conversación por el contrato del jugador, porque todavía guardan ciertas diferencias en las cifras. El volante surgido de las Inferiores de Independiente tampoco quiere bajar mucho sus números actuales, aunque está dispuesto a hacer un esfuerzo por un factor deportivo clave.
El entorno del futbolista de la categoría 2002 confía en que es una buena oportunidad para regresar al campeonato argentino y relanzar su carrera con el objetivo de aparecer en el radar de los grandes clubes europeos y, sobre todo, de la Selección Argentina. No es fácil para un jugador de la MLS, más allá de que sea una liga en pleno auge gracias a las llegadas de Lionel Messi, Sergio Busquets y Jordi Alba, competirle mano a mano a las estrellas de la Scaloneta que se desempeñan en los mejores equipos del Viejo Continente o del territorio nacional.
El gesto de Velasco de bajarse el sueldo lo tomaron de forma positiva en las entrañas de Brandsen 805. Hay que recordar que el Xeneize abandonó sus intentos de contratar a Giuliano Galoppo, perteneciente a Sao Paulo, porque los números contractuales que se barajaban eran demasiado onerosos para el plano local. No obstante, el detalle de ser un enganche, la posición predilecta del presidente, con mucha gambeta y desequilibrio podría inclinar la balanza para que intenten llevárselo en los próximos días, pero no llegarían con los tiempos a inscribirlo en la lista de los octavos de final de la Copa Sudamericana frente a Cruzeiro.
