La Fiscalía General de San Isidro anunció hoy que, tras un allanamiento esta madrugada, secuestró el celular de una persona que estaba presente en la casa del barrio “San Andrés” de Benavídez al momento de la muerte de Diego Armando Maradona, el pasado 25 de noviembre, pero que no había sido mencionada con anterioridad.
Se trata de Maximiliano Trimarchi, quien según constataron los fiscales que llevan adelante la investigación, estaba presente “en el lote 45 del Barrio San Andrés al momento del hecho materia de investigación”. Trimarchi es empleado de Matías Morla, apoderado del ex DT de Gimnasia.
Esta circunstancia, según la Justicia, “no fue puesta en conocimiento de las autoridades competentes” por los testigos que declararon en la causa.
“La importancia del secuestro de dicho elemento radica en que podría resguardar en ese dispositivo información valiosa vinculada al suceso”, cerró el comunicado de prensa de la Fiscalía, cuyo cuerpo de investigación está integrado por el fiscal general adjunto de San Isidro, Cosme Iribarren; la fiscal de Benavídez, Laura Capra; y Patricio Ferrari.