El de anoche fue, sin dudas, el mejor partido de Independiente Rivadavia en la competencia. Con una contundencia magistral, y con un alto nivel colectivo e individual, le asestó un cachetazo a Estudiantes de Caseros, que llegaba con una racha de cinco juegos sin derrotas. Eso poco le importó al Azul, que desarrolló un juego de mucha inteligencia y practicidad. Fueron dos de los argumentos más sólidos en la fría noche puntana. Sin embargo, y por fortuna, no fueron los únicos. Porque si algo mostró el equipo fue frialdad para dormir el partido cuando más busco el rival. Nada de dejarse llevar por las emociones. Cero desesperación y mucha paciencia.
Desde la verticalidad de Fernando Luna y Lucas Ambrogio, la Lepra encontró como romper el cero. Y desde la sabiduría de sus volantes, la capacidad para llevar el juego a los laterales, quitando ritmo al Pincha y buscando jugar con las agujas del reloj. Todo simple y a dos toques. Una fórmula tan vieja como el fútbol mismo
“Este equipo me representa”, dijo tras el triunfo Gabriel Gómez, su DT. Y claro, si es un canto a la paciencia y el trabajo ordenado y sin pausa.
Y el contagio es tal que los propios hinchas, ayer duros críticos ante la mínima adversidad, hoy dejan que el hilo siga saliendo del carretel, dejando que el tiempo termine de desarrollar la idea primaria del entrenador: no hay triunfo sin constancia y sin sudor.
A la larga lista de virtudes que ya supieron exhibir los equipos de Gómez en la competencia, ahora habrá que agregarle la sabiduría para acompañar el juego y sus caminos al triunfo. Jugar cuando se puede y meter cuando no, es una característica que no todos pueden asumir como tal.
Tres triunfos al hilo, cero gol en contra y la innegable sensación de haber recuperado el libreto de la temporada 2018. No es poco. Y menos si se trata de ir en busca del segundo ascenso a la Liga Profesional.
En racha. Luego de algunos encuentros con derrotas, que se dieron sin la presencia de su DT que estuvo acompañando a su mujer en Ramallo, Independiente recuperó el horizonte y ahora se muestra como un equipo a tener en cuenta. No solamente porque las matemáticas muestran que está en la conversación del campeonato, sino también, debido a que mejoró su juego colectivo y esta arista tiene mucho que ver con el nivel individual de varios futbolistas. Así, se sucedieron tres victorias consecutivas (Atlético de Rafaela, Santamarina de Tandil y Estudiantes de Buenos Aires) que permiten encaminar el sueño de pelear por alguno de los dos objetivos (ascenso directo o Torneo Reducido).
Lo que viene. En la próxima fecha la Lepra debe visitar a Atlanta, después será local de San Martín de San Juan (muy posiblemente en su estadio Bautista Gargantini) y posteriormente viajará a Chaco para medirse con otro equipo que está siendo protagonista, como For Ever. Tres encuentros importantes para un equipo que busca seguir creciendo en la tabla y que en los próximos días perderá algunos jugadores que nos son “tenidos en cuenta” por el cuerpo técnico, y a los cuales se los buscará reemplazo con algún “número puesto” que surja en un mercado de pases que está complicado como pocas veces debido al calendario del fútbol mundial.