El paso de Lionel Messi y el Inter de Miami por Hong Kong no se caracterizó por ser una de las giras más tranquilas del astro del fútbol y de su club. Es que durante su viaje por Asia se registraron distintos hechos que perturbaron al plantel.
Uno de ellos ocurrió en plena cancha, cuando el combinado propiedad de David Beckham se encontraba en el centro del campo de juego y era presentado por un locutor oficial. Allí activaron la pirotecnia colocada a metros del equipo y todos se llevaron el susto de sus vidas.
Sin embargo, otros hechos violentos se produjeron durante y después del partido tanto en las tribunas como en el exterior del estadio. Es que los fanáticos aguardaban con impaciencia el ingreso del astro del fútbol a la cancha para jugar algunos minutos, pero la Pulga fue guardada en el banco de suplente para completar un proceso de recuperación muscular que lleva adelante.
Así fue que el Inter Miami le ganó 4-1 a Hong Kong XI, un equipo de los mejores jugadores de la liga local, pero el encuentro terminó desatando la ira de los simpatizantes locales ante la falta de las principales estrellas del Inter. Desde la tribuna se escucharon abucheos al mejor jugador del mundo al finalizar el partido y también se vieron reacciones agresivas contra la cartelería dispuesta en el estadio.
En unas imágenes viralizadas se vio a un fanático del capitán de la Selección argentina destrozar una gigantografía de Messi de una patada voladora. El hincha solo atacó la figura de la Pulga y dejó intacta la de Sergio Busquets, Jordi Alba, Benjamín Cremaschi y Luis Suárez.
Por otra parte, la ausencia de la Pulga enojó también al gobierno de ese país, que emitió un comunicado en donde expresó estar “extremadamente decepcionado”. Además, anunció medidas para recuperar parte de los 16 millones de dólares de Hong Kong (2,05 millones de dólares estadounidenses) otorgados al organizador del evento.
