A Diego Maradona lo van a operar de un hematoma subdural que le diagnosticaron durante los estudios en el sanatorio Ipensa de La Plata, donde lo internaron durante la tarde de este lunes y generó que muchos hinchas de acercaran al lugar y millones de personas se preocuparan por él en el mundo.
Un hematoma subdural, llevado a términos terrenales, es sangre entre el cerebro y el cráneo que no toca el cerebro. Es una dificultad similar a la que atravesó Cristina Fernández de Kirchner en el 2013. Para un neurocirujano, se trata de una operación de rutina (de dos horas o más, según los especialistas), algo habitual y común, en la que básicamente aspiran la sangre en la zona afectada. Y dicha sangre debe ser extraída porque caso contrario comprimiría el cerebro y lo dañaría o podría generar males mayores. Es una intervención de bajo riesgo que se realiza con frecuencia en el área de neurocirugía.
Al momento de la intervención, lo que sabrán con más exactitud los médicos es la agudez del hematoma: o sea, la cantidad de sangre que deberán extraer con una técnica que, según un neurocirujano que prefirió ser reservado, se asimila a un taladro ingresando para la extracción. Cuando se comprueba que el hematoma sale completo y que el cerebro se expande para ocupar el lugar que antes ocupaba la acumulación de sangre, se sutura la herida.
Usualmente, no es una operación de riesgo y la probabilidad de complicaciones es baja. El riesgo está en el estado general de cada paciente y Diego padece insuficiencia cardíaca y una fragilidad producto de su pasado. Hay que atravesar una cirujía que no es muy larga, pero con anestesia general y con el post operatorio, que puede complejizarse en función de la salud general. Lo reconoció el doctor Cristian Fuster, el mismo que operó a Cristina Fernández, contando que el estadio general del paciente es clave.
Este problema se descubre mediante una tomografía computada y, previamente, puede generar una baja en el ánimo, lentitud en los movimientos y reacciones apáticas de quienes padecen un hematoma subdural. Apenas se descubre, debe ser sacado inmediatamente, que es lo que harán con Maradona.
Una operación de este tipo, si todo sale bien, requiere una permanencia de unas horas más en terapia intensiva y luego “cerca de cuatro días” internado, según contó Donato Villani, jefe del Departamento Médico de AFA. Y a recuperarse con tranquilidad, a priorizar la salud más allá de cualquier cosa.
