En el debut de la Selección Argentina intervino una nueva tecnología que llegó para quedarse y que promete disminuir el margen de error en sus fallos.
Luego de que Lionel Messi anotara de penal el 1-0, la Pulga quedó mano a mano y definió como dentro del area como los dioses, pero estaba en offside.
Unos minutos posteriores, fue Lautaro Martínez quien se desmarcó aprovechando el adelanto de la defensa y se la picó el arquero, firmando así el 2-0, pero el VAR automático volvió a anular el gol. Como no hay dos sin tres, otra vez la tencología intervino y anuló un tercer tanto, convertido por el propio delantero del Inter de Milan.
Cómo funcional el Var Automático
El sistema de videoarbitraje -precisamente el del offside semiautomático- fue protagonista ni bien arrancó la Copa del Mundo, cuando intervino en el tanto de Enner Valencia de Ecuador ante Qatar.
Este mecanismo funciona con doce cámaras de seguimiento específicas ubicadas en el techo del estadio, que siguen la pelota y también calculan la posición exacta de cada jugador a través de puntos de datos que trazan un mapa de cada punto relevante del cuerpo que se considera activo. Así, se recrea una imagen completa en 3D que luego de la jugada puede ser vista por los espectadores.
Además, cuenta con la particularidad de que el balón tiene un sensor que mide el punto de impacto para precisar y el momento en el que se lo golpea.
Este sistema también chequeó el segundo gol de Valencia, que estaba perfectamente habilitado. En el entretiempo del partido se difundió la imagen 3D correspondiente.
En el encuentro ante Argentina intervino de manera correcta y muy rápida en los tres tantos que la albiceleste anotó en el primer tiempo ante Arabia Saudita.