Ni el más pesimista de los argentinos auguraba una derrota de la Selección Argentina de fútbol en el primer partido de la Copa del Mundo Qatar 2022. Ni siquiera esos que se presumen como intelectuales de la boca para afuera y despotrican contra el fútbol y su pasión, pero después –puertas adentro- pueden estar 45 minutos pidiendo que se les explique “qué es el offside”. Fue 2 a 1, esta mañana, contra Arabia Saudita y en un partido increíble que tuvo 3 goles (bien) anulados para el equipo de los Leo (Messi y Scaloni).
Ahora será cuestión de dar vuelta la página y de que “La Scaloneta” ponga la cabeza y toda su concentración en el segundo partido, contra México y el próximo sábado a las 16. Si de debuts mundialistas con el pie izquierdo de la celeste y blanca hay que hablar, hay que remontarse a lo que ocurrió en la Copa del Mundo Italia 1990. De la mano de Carlos Salvador Bilardo como DT y de Diego Armando Maradona como capitán y figura, Argentina –que se había consagrado campeona del mundo 4 años antes en México 1986-, perdió en su partido inaugural contra Camerún.
Fue el 8 de junio de 1990, en el estadio San Siro (Milán) y el único gol del partido lo convirtió para los leones africanos François Omam-Biyik a los 67 minutos de partido. Durante el resto del partido, la selección de Camerún se dedicó más a pegar y a cortar el juego argentino que a generar algo más. De hecho, los verdugos del equipo argentino terminaron con dos jugadores expulsados.
Hasta este martes, esa había sido la última vez en que Argentina arrancó una Copa del Mundo perdiendo. Y si bien suele decirse que se arrancó “con el pie izquierdo”, fue la zurda del 10 argentino (Diego) la que luego se convirtió en la esperanza e ilusión de la albiceleste, con pase perfecto a Claudio Pol Caniggia incluida para festejar ante Brasil y eliminar al clásico e histórico rival continental. En Qatar 2022, más de 32 años después de aquel debut en falso, la ilusión argentina vuelve a estar en otra zurda de otro 10 (Lionel Andrés Messi). ¿Coincidencias? Vaya uno a saber.
Argentina fue subcampeona del mundo en 1990
Después del debut con derrota en Italia contra Camerún, Argentina enderezó su andar en la Copa del Mundo de 1990. En el segundo partido derrotó 2 a 0 a la URSS (goles de Pedro Troglio y de Burruchaga), mientras que en el tercer partido de la fase de grupos empató con Rumania 1 a 1 (Pedro Monzón convirtió el gol argentino).
En octavos de final, con una genialidad de Maradona que habilitó y dejó a Cani mano a mano contra el arquero de Brasil a 9 minutos del final, Argentina le ganó 1 a 0 a la verdeamarela con gol de Claudio Pol. El resto del partido se jugó como lo que fue: una aguerrida batalla.
Ya en cuartos de final, contra Yugoslavia, comenzó a nacer el mito de Sergio Goycochea, un arquero que había sido convocado para ser tercer aquero y que se convirtió en el titular ante la lesión de Nery Pumpido (fractura). Goyco ingresó al arco argentino en el partido contra la Unión Soviética. Pero fue en los penales contra Yugoslavia (por cuartos y luego de un 0 a 0 en tiempo regular) donde se convirtió en figura al atajar dos penales en la definición, que Argentina ganó por 3 a 2.
La semifinal fue el 3 de julio, contra Italia (selección local) y donde quedó claro que, aunque en Napoli lo amaban, a Diego Maradona lo odiaban en el resto de Italia (sobre todo en “el Norte de la Italia rica”). Y fue algo que el público hizo saber desde el comienzo del partido. Tras empatar 1 a 1 en los 90 minutos (goles de Schillaci para Italia y de Cani para Argentina), otra vez el partido se definió por penales. Y otra vez fue figura Goyco, atajando dos penales en la definición y que fueron claves para que Argentina ganara 4 a 3 desde los 12 pasos.
La final fue el 8 de julio de 1990 en el Estadio Olímpico (Roma), contra Alemania y en un partido donde el árbitro mexicano Edgardo Codesal Méndez terminó convirtiéndose -trístemente- en la figura excluyente. No por el penal que le cobró a Roberto Sensini (y que Andreas Brehme cambió por gol para los alemanes), sino por uno anterior que no sancionó a favor de Argentina luego de que Matthaus golpeara en el área al argentino Gabriel Calderón.
El resultado final fue 1 a 0 para Alemania, que se consagró campeón del mundo en Italia 1990. En la previa del partido, una vez más los hinchas italianos dejaron en claro la bronca hacia Maradona y Argentina al silbar el Himno Argentino mientras sonaba (el 10 argentino respondió insultando con bronca mientras sonaban los chiflidos y el “hijos de puta” se lee claramente en los labios mientras lo filman en ese momento).
El último debut con derrota argentina en un mundial y la histórica frase de Maradona
A nivel socioeconómico, por aquellos años Italia tenía una división que marcaba que el Norte era “rico” y el Sur era “pobre”. Tras llegar al Napoli (al Sur de la península), los gigantes del fútbol italiano cayeron rendidos a los pies del 10 y el equipo celeste, y eso fue algo que generó mucha antipatía en los hinchas del Milan y la Juventus, por ejemplo.
A raíz de esto fue que en la Copa del Mundo Italia 1990, Argentina fue más visitante que nunca, independientemente de que Diego fuera amado en Nápoles. Y durante el debut mundialista contra Camerún, que terminó en victoria para los africanos, el público italiano festejo y vitoreó a los cameruneses.
“El único placer fue descubrir que, gracias a mí, los italianos de Milán dejaron de ser racistas: hoy, por primera vez, apoyaron a los africanos”, declaró Diego Maradona luego del debut con derrota en el San Siro y en el mundial de hace 32 años.