Croacia, juego duro y directo: las claves que deberá superar la Selección para llegar a una nueva final del Mundo

Con Modric como emblema de su fútbol y un mediocampo que es de lo mejor del certamen, el equipo de la península balcánica está en semifinales por segundo Mundial consecutivo y con registros que realmente sorprenden. A los de Lionel Scaloni no les conviene otro partido largo como frente a Países Bajos.

Croacia, juego duro y directo: las claves que deberá superar la Selección para llegar a una nueva final del Mundo
El delantero argentino Lionel Messi y el centrocampista croata Luka Modric durante el partido Argentina-Croacia, del Grupo D del Mundial de Fútbol de Rusia 2018, en el Estadio de Nizhni Nóvgorod de Nizhni Nóvgorod, Rusia, 21 de junio de 2018.

Lejos de ser un equipo “vistoso” que impresione a los ojos del espectador por su gran juego ofensivo, Croacia es duro como una roca y tiene muy en claro su esquema de juego. Con un as bajo la manga como Luka Modric (Real Madrid), su capitán de 37 años que maneja los hilos del equipo propio y del rival, desde hace varios años que es más que una potencia.

De hecho, no hay dudas de que hoy Argentina enfrentará a la mejor Croacia de su joven historia, que comenzó allá por 1992 y que tuvo como primera inspiración a aquel gran equipo capitaneado por el goleador Davor Suker (jugó con Maradona en Sevilla) que finalizó tercero en Francia 1998, un equipo que ya alcanzó la final del mundo en 2018, no pudo ante Francia y fue subcampeón con un juego muy similar al que, por ahora, le dio acceso a integrar el grupo selecto de los mejores 4 equipos del mundo en Qatar 2022:

Croacia es una Selección muy madura que ya se familiarizó con las grandes citas. Es un combinado que maneja distintos registros y, por lo tanto, constituye un equipo que tiene oficio, respaldado por la idea de su entrenador Zlatko Dalic, al frente desde 2017. No es ni ofensivo ni defensivo, eso depende del rival que tenga enfrente y del momento del encuentro. Lo que caracteriza a esta selección es la calidad física y técnica con la que cuenta. No sobresale nadie más que su capitán.

Para pronosticar de qué modo puede desarrollarse el encuentro basta con ver un compacto del primer tiempo de Brasil-Croacia. Los helvéticos jugaron como pretendía y le impusieron condiciones a Brasil con un estilo rocoso pero vertical al momento de acelerar. Así fue desgastando a su rival, con el rigor físico y esa paciencia para hacer extensos, largos y chiclosos los partidos, llegando otra vez a un alargue como ante Japón -y como en Rusia- e imponiéndose en la tanda de penales.

Croacia no es la misma del 2018, esa que goleó 3-0 a Argentina en Nizhni Nóvgorod. El elenco dirigido por Zlatko Dalic modificó su estructura, tanto desde el dibujo táctico (pasó de un 4-1-4-1 a un 4-3-3) y ya no tiene intérpretes de la calidad de Rakitic, Mandzukic, Vrsaljko, Rebic, Vida, Strinic y Subasic.

A continuación, compartimos algunas de las claves que deberá tener en cuenta el equipo de Scaloni para dar el golpe esta tarde en Lusail y que la Selección y Messi vayan por la Copa del Mundo.

Ganar la batalla del mediocampo. Sin lugar a dudas, lo mejor que tiene Croacia es su mediocampo. Pese a su veteranía, Luca Modric (Real Madrid) es el corazón y el cerebro del elenco dirigido por Zlatko Dalic. Elegido como Balón de Oro en Rusia 2018, es el hombre clave de Croacia. Además de lo destacado que es como primer pase, una vez que Croacia pierde la pelota, es uno de los encargados de presionar en el medio y generalmente suele ser la “estampilla” de la figura rival del mediocentro. Será un desafío más que importante para Enzo Fernandez o Leandro Paredes si son de la partida ante los helvéticos.

“Luka es un jugador brillante. Siempre tiene una solución, siempre está varios pasos por delante de todos, y tiene un gran control del balón, técnica, visión de juego y capacidad de pase. Sobre todo, tiene inteligencia futbolística. Luka es un gran jugador para tener en el equipo, porque realmente hace mejores a todos”, lo elogió el entrenador croata hace un tiempo.

Marcelo Brozovic (Inter) y Mateo Kovacic (Chelsea) son los motores de un mediocampo que desborda de jerarquía. Y no sólo porque todos son titulares en los mejores elencos del mundo, sino por la enorme capacidad que poseen para manejar los tiempos de los partidos. “Darles la pelota a ellos es más seguro que tener tu plata en el banco”, graficó con una gran ocurrencia el lateral derecho Josip Juranovic (Celtic).

Y eso que, a diferencia de hace cuatro años, ya no está Iván Rakitic, quien con apenas 32 años anunció su retiro de la selección croata en 2020. Todos ellos están muy comprometidos con los distintos aspectos del juego. Brozovic, el volante del Inter de Italia, juega como un cinco más tradicional, mientras que los dos restantes lo hacen libre. Sin sobresalir, sobre todo en la fase de grupos, que fue lo que más le costó a este equipo, Croacia supo manejar los tiempos de los partidos porque todos están comprometidos con los distintos aspectos del juego.

Explotar el lateral izquierdo. Croacia dispone de dos jugadores muy dinámicos y versátiles para proyectarse por las bandas. Ellos son Josip Juranović (lateral derecho del Celtic) y Borna Sosa (lateral izquierdo del VfB Stuttgart). Algo a tener en cuenta es que varias veces ambos suben al mismo tiempo para poder descargar al lugar opuesto, por donde suele haber menos gente. En el caso particular de Juranović, tiene un muy buen centro a la carrera y mucha velocidad. No obstante, presenta alguna debilidad en los laterales.

A veces quedó expuesto Sosa en el retroceso o por no cerrar a quien llega a fondo por ese carril. No por nada recibió tan solo tres goles en lo que va de la Copa del Mundo (Canadá, Japón y Brasil) y dos de ellos vinieron desde envíos aéreos por esa zona. En ese sector del ataque de la Selección, De Paul y Molina conforman un tándem interesante. Y el otro día el lateral derecho argentino apareció por sorpresa para recibir un pase milimétrico de Messi y definir cruzado. Una variante que habrá que intentar repetir.

Tratar de liquidar el partido. Ponerse en ventaja frente a Croacia no es garantía de nada ni mucho menos. De hecho. ha recibido el primer gol en siete de sus últimos 9 partidos de la Copa del Mundo. Los otros dos encuentros finalizaron 0-0 (ante Marruecos y Bélgica) en este Mundial de Qatar. De esos siete partidos en los que comenzó perdiendo, solamente una vez terminó perdiendo: ante Francia en la final de 2018. Es decir que Croacia es un adversario que nunca se da por vencido. Que hay que “matarlo” para que no reaccione. Frente a Brasil, el golazo de Neymar llegó en el primer tiempo suplementario y, si bien parecía que nadie le sacaba la clasificación a Brasil, apareció la garra de los balcánicos para empatar el partido en el último minuto y forzar los penales.

Livakovic, un especialista. El “1″ del Dinamo Zagreb se encuentra en estado de gracia y ha sido clave durante los últimos partidos y, además, ha sido figura preponderante en las dos definiciones por penales (ante Japón y Brasil). Atajó tres ejecuciones en dos definiciones e hizo olvidar a Subasic (arquero héroe en las definiciones por penales en 2018 ante Rusia e Inglaterra), uno que estudiaba bastante a los ejecutores. Seguramente, Livakovic hará lo propio.

Vigilar y marcar de cerca a Iván Perisic. La delantera de Croacia es el eslabón de la primera línea defensiva del equipo, ya que todos defienden. Mario Pasalic (Atalanta), Andrej Kramaric (Hoffeinheim), Ivan Perisic (Inter). Ninguno tiene una técnica demasiado depurada, pero se brindan por enteros para mantener en vilo a los defensores rivales. El talentoso de la ofensiva es Ivan Perišić, el atacante del Inter es un futbolista con buen juego aéreo y gran capacidad de remate.

Tácticamente más que obediente para atacar cuando se debe, sumarse a la línea de volantes y casi hacer de lateral bis, como ante la “Canarinha” para desdoblar a Sosa y que no haya inferioridad numérica. Perisic es determinante. Desde su debut en Brasil 2014 hasta este Mundial, participó de 10 goles de Croacia. Es diestro, pero la mayoría de sus goles fueron de zurda. Solamente Messi tiene más participación en goles (14) que él desde 2014. El tándem defensivo derecho de la Selección deberá estar más que atento.

Especialistas en alargue. Ocho de los últimos 9 partidos de Croacia en mata-mata fueron a tiempo extra: 3 por Eurocopa y 5 por Copa del Mundo. Solo frente a Francia en la final de Rusia 2018 no fueron al alargue. Incansables. Física y mentalmente. En consecuencia, a Argentina no le conviene un partido largo y de trámite chicloso, como suelen darse sus últimos partidos en mundiales. Tampoco es conveniente para los de Scaloni terminar en la instancia siguiente: los penales. Es que Croacia nunca perdió por penales en en la Copa del Mundo: lleva 4 de 4.

Pasalic es el otro que retrocede por la banda para conformar en bloque bajo ser dos volantes más, tiene como eje de circulación a un Modric que tiene la capacidad de correr con la cabeza: siempre está situado en el lugar indicado, en el momento preciso, comprendiendo lo que demanda el partido y haciendo simple lo difícil. Petkovic, Vlasic y Livaja son las otras altarnativas.

A los 37 años, Modric corre como un pibe de 20 y puede sostener el ritmo durante 120′ en dos llaves consecutivas sin perder la tonicidad física ni la concentración. Con timing para anticipar pero a la vez una inteligencia superior para el pase punzante y casi siempre determinante.

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