Una vez finalizado el partido entre Argentina y Bolivia llegó uno de los momentos más motivos de la noche: Lionel Messi habló con la transmisión oficial y rompió en llanto cuando recordó la obtención de la Copa América ante Brasil y cuando habló de su familia: “Hace mucho que soñaba con esto y gracias a Dios se me dio”, comenzó diciendo.
Cuando tuvo el micrófono enfrente el capitán continuó: “Es un momento único por como se dio y donde se dio, después de tanto esperar. No había mejor manera que sea y poder estar ahora festejando es increíble”.
Hasta que la emoción se apoderó de la “Pulga” cuando mencionó a su familia: “Está mi mamá, mis hermanos en la tribuna, ellos sufrieron mucho también. Estoy muy feliz”, cerró entre lágrimas.
Esa emoción duró unos minutos más y fue consolado por sus compañeros en el PSG (Di María y Paredes) hasta que el presidente de la AFA, Claudio Tapia, le entregó la Copa América y cambió las lágrimas por las sonrisas para empezar los festejos ante su gente.