Fue, sin dudas, la gran figura del superclásico entre Boca y River por los cuartos de final de la Copa de la Liga Profesional. Se llama Alan Leonardo Díaz, tiene 21 años y cumplió su sueño al custodiar el arco riverplatense en el 1-1 en La Bombonera, que luego se inclinaría en favor del local por penales.
Humilde, oriundo de Lanús y quinto arquero del club (tiene por delante a Franco Armani, Enrique Bologna, Germán Lux y Franco Petroli), vio su chance al ser el único guardametas disponible por el brote de casos de Covid-19 en el elenco de Marcelo Gallardo. En total, 15 contagios cambiaron todos los planes en pocas horas.
A horas de su sorprendente actuación, que incluyó tres atajadas a Carlos Tevez y un penal tapado a Edwin Cardona, apareció un video casero en el que se ve cómo Leo Díaz ataja un penal en Ciudad Oculta (Villa Lugano, Buenos Aires), ante una multitud, para ganar el pleito barrial. Estos enfrentamientos suelen ser por dinero y quienes conocen bien al golero insisten en que ha ganado más de lo que ha perdido.
Leo Díaz dio sus primeros pasos en el Club Ateneo y llegó a infantiles de River Plate con siete años. Mide 1,81 metros y ya participó en las convocatorias a selecciones juveniles.
En La Bombonera, y para sorpresa de todos, mostró un fuerte carácter y una seguridad poca veces vista en un juvenil que tuvo que hacerse cargo del arco de Armani cuando ni él lo esperaba. Buen juego aéreo, control con los pies y ordenamiento permanente de la defensa pudieron notarse en Díaz.
Actualmente no tiene firmado un acuerdo profesional, entonces... ¿le hará contrato River después de su notable actuación en tierras enemigas?