Apenas supieron la noticia que podían volver a las prácticas, Bautista Amieva y Leonardo Aveiro saltaron a la arena y ayer pudieron desarrollar su primer entrenamiento en el Albergue del Complejo Municipal de Tunuyán. La dupla Nº2 de la Selección Argentina de beach volley, trabajó durante dos horas y media bajo las órdenes del Carlos Amieva, quien también ha sido entrenador del Seleccionado nacional.
Cuando se suspendió la actividad debido a la pandemia del Covid-19, la dupla tunuyanina estaba participando del Circuito Sudamericano de Beach, que otorga puntajes para el ranking de la Federación Internacional (FIVB) y buscando un lugar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, que se disputarán en Japón, tras su postergación de este año. En su última competencia en Lima (Perú) el binomio mendocino quedó en el cuarto lugar, tras perder con Brasil.
“Nos pone muy contentos de volver a los entrenamientos. A pesar de que es bajo el margen de lo legal, lo bueno es que con Bauti podemos entrenar juntos acá. Los dos estuvimos trabajando cada uno en su casa, pero no es lo mismo”, comentó a Más Deportes Aveiro, mientras pedalea desde el Albergue a su domicilio, en el centro de Tunuyán.
Aveiro (23) y Amieva (19) se conocen desde toda la vida, han jugado juntos en el equipo de Municipalidad de Tunuyán (indoors) y en beach lo hicieron en pocos ocasiones, pero ambos conocen muy bien lo que es representar a la Argentina, ya que fueron medallistas olímpicos en los Juegos de la Juventud; Aveiro en Nanjing 2014 (China) y Amieva, en Buenos Aires 2018.
Desde noviembre del año pasado comenzaron a competir juntos y los resultados han sorprendido a Leo: “Este mes deberíamos jugar la Continental Cup, que es clasificatoria para los Juegos Olímpicos, pero se pasó para el próximo año. Cuando nos agarró la cuarentena nos estaba yendo muy bien. Este año no hubo Circuito Nacional y jugamos tres fecha el Torneo de Rosario, que es el más importante y salimos campeones en dos, aunque también ganamos el certamen de Cerrito. Es que con Bauti nos conocemos de toda la vida, vivimos exactamente a dos cuadras. Él es 4 años más chico que yo, pero nos llevamos muy bien. Vivíamos en la misma casa durante la gira”, sostuvo Aveiro.
“Nosotros sólo pensábamos en consolidar la dupla y no apuntábamos a tener grandes resultados, pero realmente nos sorprendieron los resultados y veníamos muy bien, hasta que nos agarró la pandemia”, agregó Leo.
En cuanto a lo personal, sostuvo: “Tenía muchas ganas y le puse motivación para volver a la Selección y energía al trabajo en la arena. Me prepuse estar en el seleccionado y lo conseguí. Además, jugar con Bautista es realmente muy bueno”, dijo
La cuarentena para Aveiro tuvo sus pro y contras: “Me agarró en un muy buen momento, físico y mental, había mejorado hasta mi salto y bueno fue bajar de 100 a 0. Pero también aproveché para estar en casa con la familia, porque tuvimos partidos y torneos con muchas presiones”. Leonardo, además de ser un jugar excepcional de beach voley y uno de los cuatro mejores del país, durante el aislamiento obligatorio, por las redes sociales mostró otras de sus virtudes: su faceta artística, ya que es baterista de la banda de rock “Flor de Barro”, donde también a armónica.
“Y sí, con la pandemia se vio la veta artística de muchos deportistas. Para mí la música es mi cable a tierra y toco la batería desde muy chico, es una de mis grandes pasiones, además estudio batería. Hace dos años que estoy en una banda. Tocamos ska, reggae y un poco de punk. La música me saca un poco de ese mundo de las exigencias de los entrenamientos”, contó el ex punta receptor de River Plate.