La fuerte tormenta que azotó a la provincia de Mendoza fue impedimento para vivir una verdadera fiesta en el superclásico mendocino. Independiente Rivadavia y Gimnasia y Esgrima, frente a frente. El clásico mendocino. Historia, presente y futuro. La fiesta y el folclore que mostraron ambas parcialidades fueron fantásticas. Fiesta total.
La parcialidad de la Lepra ocupó la Popular Sur y la ocupación total. Los Caudillos del Parque desplegaron sus habituales banderas y el aguante fue total.
Por el lado del Blanquinegro, Los Famosos 33 ocuparon la Popular Norte y también armaron una espectáculo único con bengalas, banderas y luces. Impresionante.
La platea descubierta fue el sector que menos gente mostró. Un pulmón de seguridad que se armó de manera inteligente no permitió el acercamiento de los hinchas. Y en la platea cubierta, también mostró un gran colorido, con mucha gente y sin incidentes. El ingreso al estadio fue en tranquilidad y sin incidentes alguno