El sábado por la tarde se vivió una jornada por demás emotiva en el Parque de los Príncipes. París Saint-Germain goleó 5-0 a Metz por la última fecha de la Ligue 1, donde son los campeones, con tres goles de Kylian Mbappé, quien horas antes anunció que le dijo que no al Real Madrid y que renovó su contrato con PSG hasta 2025, uno de Neymar y el último fue de Ángel Di María, que no seguirá en el club y no pudo contener las lágrimas tras convertir, y luego fue despedido por con un pasillo de aplausos por sus compañeros.
El Fideo, que fue titular en el elenco dirigido por Mauricio Pochettino al igual que Lionel Messi, dio una asistencia a Mbappé para romper el cero, pero la frutilla del postre llegó a los 22 minutos del segundo tiempo. Tras un disparo al palo de Messi, Di María agarró el rebote, desparramó a un defensor y se tomó su tiempo para definir con tranquilidad ante el arquero y sentenciar el quinto tanto de su equipo. Luego de su característico festejo, se largó a llorar como un chico.
Minutos más tarde, Pochettino decidió reemplazarlo Ander Herrera y otra vez llegó la ovación de todo el Parque de los Príncipes, las lágrimas volvieron a los ojos del Fideo y el juego se detuvo porque todos sus compañeros dentro del campo de juego formaron un pasillo y lo despidieron como el ídolo que es en el París Saint-Germain.