Hace dos meses Boca eliminó a Agropecuario de la Copa Argentina y Exequiel Zeballos recibió una tremenda patada de Milton Leyendeker en el amanecer del encuentro. El defensor vio la tarjeta roja y recibió ocho fechas de suspensión, las cuales tuvo que cumplir en el torneo de la Primera Nacional.
En este contexto, luego de volver a jugar, Leyendeker contó que le habló al Changuito: “Le escribí cuando vi que volvió a mover el tobillo. Le escribí un mensaje por WhatsApp. No me contestó. Pero quizá no tuvo tiempo. Le dije que me alegraba que haya vuelto a mover el pie. Como le escribí, estoy más tranquilo”.
Sobre la recordada jugada que tuvo lugar a los cinco minutos de la primera etapa del partido, expresó: “Mala intención no hubo de ninguna manera. Yo estaba seguro que llegaba a la pelota y que la sacaba. Cuando me la puntea y me la saca me sorprendió. Solo eso”.
En cuanto a las repercusiones que tuvo la desafortunada jugada, Leyendeker soltó: “Traté de aislarme de todo eso. Me llegaban mensajes, pero no les di bola. Me refugié en mi familia, en mis amigos, en mis allegados, en el club, el presidente, que estuvieron siempre. El técnico Diego Osella también. Gente para apoyarme, de sobra. Por suerte que no le di importancia”.
Para finalizar, Leyendeker contó las sensaciones de haber vuelto a jugar luego de la expulsión: “No me sentí como se siente uno cuando viene jugando. Pero me sentí bien. Estuve dos meses sin jugar, por más que entrenes al máximo el ritmo de partido se siente. No es lo mismo que cuando uno está jugando”.