Maradona pisó el campo del juego Tripero, diez minutos antes del pitazo inicial. Una cataratas de fuegos artificiales explotó en los alrededores del estadio. La voz del estadio se rindió a sus pies y Tapia, Pellegrini y Tinelli lo recibieron rendirle un pequeño homenaje. “El fútbol argentino te debe mucho, Diego”, fueron las palabras del presidente de la AFA.
De inmediato, Diego se emocionó, se abrazó con todos y se sentó en el banco de suplentes. Por orden de su médico, a los pocos minutos de juego, fue trasladado hasta el vestuario y luego partió a su casa, todo por precaución por su estado de salud emocional.
Diego volvió al Bosque y tuvo su fiesta de cumpleaños.